No sabemos si es verdad, pero los protagonistas del único desencuentro que podría haber en este ‘Congreso de la felicidad’, y por lo tanto, que podría hacer un poco más movido este XVII Congreso Nacional de los ‘populares’, han desmentido cualquier tipo de desamor. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado ante los periodistas no tener constancia de que se hayan podido producir “tensiones” en el interior del partido por su posible “acumulación de poder” en la nueva estructura de la dirección del PP que conoceremos este fin de semana.
Este viernes, a las 16.00 horas, arranca el XVII Congreso Nacional del PP. Unas horas antes de su inauguración, la ‘número dos’ del partido -acompañada por el vicesecretario general del Política Regional y Local del PP y presidente del PP-A, Javier Arenas, el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, y el presidente del Comité Organizador del Congreso, Pedro Sanz- ha recorrido las instalaciones del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla.
Durante este paseo, los medios de comunicación hemos aprovechado para preguntarle sobre los rumores del “enfrentamiento” que existe en el partido por su posible “acumulación de poder”. “No me han llegado esas sensaciones”, ha dicho la ‘popular’, quien ha aprovechado la ocasión para dejar claro “la extraordinaria relación” que existe entre ellos. Sea verdad o no, lo que sí es seguro es que conversaciones al respecto se han producido. Desde que este lunes conociéramos que Mariano Rajoy iba a apoyar a De Cospedal para que continuara siendo la ‘número dos’ del PP, los rumores sobre un posible malestar en el interior de la formación por este nombramiento no han cesado.
Un número importante de miembros del partido -entre ellos Arenas- quieren que se coloque a un coordinador por debajo de ella, como hizo Francisco Álvarez-Cascos con Ángel Acebes en 1996. De esta manera, y mientras ella ejerce de presidenta de Castilla-La Mancha, alguien se podría ocupar del día a día del partido. Todo parece indicar, que el candidato para este puesto es Esteban González Pons, después de haberse quedado sin hueco en el Gobierno. Sin embargo, la información no deja de fluir al respecto, habiendo fuentes del partido que aseguran que esta figura ha sido rechazada por De Cospedal, quien parece ser que busca concentrar todo el poder del partido en su figura.
Pero como ya hemos dicho, éstos no son más que rumores. Deberemos de esperar a este domingo para ir desvelando todas estas incógnitas, entre las que también se encontraría el papel de Manuel Cobo en la nueva estructura directiva del partido. Por el momento, la información que circula al respecto es que Cobo sustituirá a su antiguo jefe y muy buen amigo, Alberto Ruiz Gallardón, como miembro del núcleo duro de PP. Un nombramiento que seguro no gustará a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, su eterna enemiga en la comunidad, sobre todo después de que ésta lograra que le sancionaran en Génova por acusarla de espionaje. No obstante, lo sorprendente de este caso radica en el hecho de que Cobo, tras la marcha de Gallardón al Gobierno, decidió abandonar el Ayuntamiento y mudarse a Ifema. Por lo tanto, ¿qué sentido tiene ahora hacerle hombre fuerte del partido?, ¿es acaso una muestra más del peso que está ganando el ministro de Justicia dentro de la formación? Veremos a ver qué ocurre durante este fin de semana.
Elsa Sardina Vejo