El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha defendido este jueves que la actuación de los agentes de la Policía Nacional en la protesta del lunes en Valencia fue «absolutamente imprescindible» porque es «un dato objetivo» que entre los manifestantes, muchos de ellos estudiantes, había «elementos radicales» y porque hubo «agresiones graves a la Policía».
«La policía tienen la obligación de aguantar todo el tiempo los insultos pero cuando hay lanzamientos de objetos o un peligro para la seguridad pública la policía tiene que intervenir. Hubo un punto en que resultó absolutamente imprescindible», ha aseverado en una entrevista en la COPE.
En este sentido, ha explicado que tras «tres días de manifestaciones ilegales» en las que las fuerzas de seguridad no habían actuado por «prudencia», el día de los altercados había «datos objetivos» que demostraban que entre los manifestantes «había elementos violentos» y que «la intervención era necesaria».
«Buena prueba de ello es que de los veintitantos detenidos solo uno es un estudiante de este instituto y que había habido agresiones graves a la policía», ha justificado, para matizar, no obstante, que la investigación abierta por la delegada del Gobierno en Valencia, Paula Sánchez de León, determinara «si ha habido alguna conducta individual».
A pesar de ello, Cosidó ha defendido que, a su juicio, la intervención policial fue, tanto individualmente como en general, «correcta», porque cuando se producen incidentes como los de Valencia, la Policía debe «actuar con la firmeza necesaria para que los incidentes no vayan a más». «No haber intervenido hubiera terminado causando males mayores a la convivencia y la seguridad», ha señalado.
La Policía Nacional no tiene enemigos
Asimismo, ha reconocido que el jefe superior de la Policía de Valencia, Antonio Moreno, «no estuvo en absoluto afortunado» cuando se refirió a los manifestantes como «el enemigo» en la rueda de prensa posterior a los altercados ya que «la Policía Nacional no tiene enemigos».
«La Policía Nacional tiene una misión que es muy importante y difícil que es garantizar los derechos y la seguridad de todos los ciudadanos. Es un equilibrio que muchas veces no es fácil pero tengo plena confianza en la profesionalidad de la Policía», ha defendido.
En esta línea, ha criticado a quienes, a su parecer, están tratando de «magnificar» los incidentes ocurridos en Valencia, los cuales responden, ha aclarado a una situación de «bastante normalidad». «Es muy fácil juzgar esas intervenciones desde un despacho o desde un escaño, pero hay que contextualizar», ha manifestado.
«Me duele cuando veo a responsables políticos cuando hacen críticas infundadas a policías. Hay que estar allí, hay que estar a pie de calle y aguantar lo que hay que aguantar. Son criticas muy injustas», ha asegurado, para hacer «un llamamiento a la responsabilidad». «Es un inmenso error equiparar a quien lanza un adoquín a un policía con un policía que tiene la obligación de proteger. Hay veces que hay que utilizar la fuerza. Es muy fácil descontextualizar», ha añadido.
Estrella Digital/EP