A las 12 del medio día las fuerzas de seguridad de Madrid se preparaban para custodiar la sede de la Comunidad. Siete lecheras protegían la puerta del edificio que regenta Esperanza Aguirre, otras siete cerraban el paso al Ministerio de Educación donde estaba convocada la manifestación de estudiantes contra los recortes en esta materia y seis perseguían a la manifestación.
Puntualmente, unos dos mil estudiantes encabezados por un camión alquilado por el sindicato de estudiantes repetían las consignas que desde un megáfono gritaba un miembro de la organización. Era una de las 40 movilizaciones organizadas este miércoles en España contra los ajustes en Educación.
«Nos manifestamos en solidaridad con lo sucedido en Valencia, contra los recortes en educación pública, porque en Madrid ya han despedido a 3.200 profesores y por un futuro digno, ahora el paro juvenil entre los menores de 30 años es del 50%», cuenta a ESTRELLA DIGITAL Tohil Delgado, secretario general del sindicato de estudiantes. Es la cabeza de la movilización y todos los miembros de la organización remiten a él como voz cantante. El objetivo está claro: «Defendemos una huelga general», cuenta. No quieren ni la reforma laboral, ni la de las pensiones, y un modo de empezar a movilizar a la gente es por la enseñanza.
«Nosotros no tenemos poder para convocar a los profesores –cuenta Tohil Delgado-, pero sí a los estudiantes». Aun así algunos profesores, los que menos, se han unido a la marcha. Los que más, jóvenes de ESO, FP y Bachiller de entre 16 y 18 años.
La mayoría de ellos no tiene muy clara la idea de por qué se manifiestan, sólo una idea general; «contra los recortes». Es el caso de J.M.F. estudiante de la ESO que ha acudido con su grupo de compañeros del Colegio Público San Fernando, en Colmenar Viejo, Madrid. Asegura que la marcha la han organizado los estudiantes entre reuniones en el instituto y a través de ‘Tuenti’ y consensuada con los profesores; «la mayoría nos apoya, hay una minoría que no».
Sus padres saben que están allí y ellos no temen que la policía se enzarce: «No creo que nos den palos, estamos bastante calmados». Los estudiantes esperan que acaben pronto las protestas, mientras que los sindicatos quieren seguir dando guerra. Han conseguido llevar hasta la Puerta del Sol la protesta bajo lemas como «escuela pública de todos los parados», «pienso, luego estorbo», «esta lucha la vamos a ganar» o «esto nos pasa con un gobierno facha». Mientras, y todos atentos ante la actuación policial, los agentes, algunos protegidos hasta los dientes, han seguido la manifestación sin inmutarse.
«Estamos muy contentos con la respuesta de los estudiantes», asegura el secretario general del sindicato de estudiantes, y asegura que si el Gobierno actúa con la misma carga policial que en Valencia, su respuesta será la misma pero multiplicada. «Que el movimiento social no haya acabado es por culpa de su respuesta», sentencia. Aunque realmente no van a parar hasta que no acercarse a la huelga. Entre los motivos, mezcla todo: «Dicen que no hay dinero para Educación y Sanidad pero se lo gastan en obras faraónicas, en la Copa de Vela de Valencia o en la Fórmula 1. Que paguen la crisis los responsables». Esto solo es el inicio de la lucha sindical de estudiantes para llegar a la huelga, mientras CCOO y UGT, «oficialmente» no van a mover un dedo para ello hasta ver qué pasa con la petición que le han hecho a Rajoy para abrir una mesa de diálogo sobre la reforma laboral.
Eva Díaz