Al menos tres detenidos y nueve heridos en las cargas policiales de Barcelona, como resultado de la protesta estudiantil contra los recortes en Educación.
Lo que no creían que pasara, pasó. Los Mossos d’Esquadra han cargado este miércoles contra los estudiantes que se manifestaban en Barcelona contra los recortes de Educación. Según han informado fuentes policiales, los agentes han realizado arrestos, aunque no han precisado cuántos. Los incidentes contrastan con la idea inicial que tenían los convocantes de la manifestación. Este mismo martes, Jorge Bravo, un trabajador de la Universidad Autónoma de Barcelona aseguraba a ESTRELLA DIGITAL que no esperaban que llegaran a los niveles de Valencia: «Es una manifestación masiva y combativa, pero pacífica». Pero sus espectativas no se han cumplido.
Los principales incidentes han ocurrido frente a la sede de la Bolsa de Barcelona, en la calle Diputación, entre las calles Balmes y Enric Granados, pero por culpa de los propios manifestantes que han quemado cuatro contenedores y los han cruzado impidiendo la circulación.
También otro grupo de manifestantes ha irrumpido en una entidad bancaria de la capital Condal dañando en el mobiliario. Junto a la sede de la Bolsa también se han vivido momentos de tensión por el lanzamiento de objetos a los cristales del edificio, entre ellos pintura, agua e incluso alguna baldosa del paseo de Gracia.
Ante estos disturbios, los Mossos d’Esquadra han cargado contra los manifestantes para dispersarlos. Al grito de «hijos de puta» y «basura», los estudiantes se han detenido ante las vallas que protegen la sede, y han increpado a los trabajadores de la entidad que se asomaban a la ventana.
Los manifestantes olvidan su cometido
Los manifestantes olvidaron qué defendían en la jornada de protestas. Este martes se quejaban de la del 7% subida de la tasa de las matrículas universitarias y se disponían a reivindicar de manera pacífica, pero un día después sus pretensiones se transformaron en ira.
Los recortes de la Generalitat catalana en educación fueron del 15% en 2011 y se recortó un 2% en 2012.
Así, los presupuestos del Estado y de la Generalitat han introducido, o pretenden hacerlo, medidas que suponen:
– La no renovación de los contratos del PDI no estable. Lo que significa que todas las personas que han superado los procesos de selección y acreditación externa previstos en la normativa tengan que abandonar la universidad.
– La no renovación del personal interino, pudiendo suponer la rescisión de todos los contratos de este tipo.
– Que la Generalitat imponga en los centros la figura del comisionado de cuentas eliminando la posibilidad de que la propia universidad decida la gestión de su presupuesto.
– La eliminación definitiva de derechos sociales y laborales como el fondo de acción social o la complementación del salario durante la incapacidad transitoria.
– La intervención de la Generalitat en el proceso de selección del personal académico.
Eva Díaz