Si había alguien al que la Ley de Estabilidad Presupuestaria, la reforma del sistema financiero y la reforma laboral ya le parecía suficiente, que sepa que la labor del Gobierno ‘popular’, tal y como ha anunciado el líder de Ejecutivo, Mariano Rajoy, no termina aquí. Ya se lo dijo en la pasada Cumbre de Primavera a sus «colegas» europeos; y este lunes ha vuelto a insistir en ello ante los representantes de los empresarios, las pymes y los autónomos en el Palacio de la Moncloa. «Ésta va a ser la legislatura de las reformas», ha advertido Rajoy.
Reformar el sector público, la justicia y la energía será el próximo gran reto del Gobierno, puesto que tal y como ha insistido Rajoy, si el Ejecutivo no acomete estas reformas no podrá cumplir con su principal objetivo: generar confianza para que la economía crezca y se creen nuevos puestos de trabajo. Así lo ha señalado Rajoy durante el encuentro que ha mantenido con los principales proveedores, a los que ha dicho que el Gobierno actúa en cuatro «líneas» para hacer frente a la «difícil situación»: controlar el déficit público, impulsar la competitividad, abordar la reestructuración financiera y acometer medidas que ayuden a paliar la situación, como por ejemplo, el pago a proveedores.
Rajoy, acompañado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha repasado la actual situación de la economía y las reformas que el Gobierno ha implementado; o va a implementar «próximamente». Al final, ha sido en éstas últimas en las que el presidente se ha centrado muy especialmente.
En primera instancia ha sido tratada la reforma del sector público. Una reforma que lleva pendiente desde hace 30 años, y que según ha señalado Rajoy, se realizará en constante diálogo y colaboración con las comunidades autónomas. «Es muy importante que todos seamos conscientes de la situación en la que vivimos», ha aconsejado el líder del Ejecutivo, que ha aprovechado su intervención también para anunciar la supresión de organismos públicos, la eliminación de duplicidades y la aceleración de procedimientos administrativos.
Rajoy ha vuelto a insistir este lunes ante los proveedores en que la situación de las CCAA y de los Ayuntamientos no es algo ajeno para el Gobierno Central, ni lo será en el futuro. «Este Gobierno representa a todos», ha vuelto a insistir el líder del Ejecutivo. Por este motivo, Rajoy ha advertido de que exigirá a todas las administraciones que cumplan con los objetivos. Eso sí, no será a cambio de nada. La ampliación del plazo para devolver el dinero al Estado, los anticipos a cuenta y el último plan de pago a proveedores que se aprobó en el pasado Consejo de Ministros, son algunas de las iniciativas que el Ejecutivo ‘popular’ ha puesto en marcha para ayudar a todas las administraciones públicas a sanear sus cuentas.
Ha sido precisamente la presentación de este plan de pago a proveedores el motivo por el que este lunes Rajoy se ha reunido con los representantes de los empresarios, de las pymes y de los autónomos. Según ha manifestado el presidente, la situación que atraviesan los proveedores es muy negativa y muy mala para la reputación del país. «No se puede vivir en un país donde no se paga», ha denunciado el líder del Ejecutivo, que ha reconocido que éste ha sido el principal motivo que ha obligado al Gobierno ‘popular’ a actuar. «La decisión no fue fácil», ha dicho Rajoy, aunque el Ejecutivo tenía que mandar un mensaje de confianza a los emprendedores.
No obstante, la remodelación del sector público no es la única reforma que el presidente tiene en mente abordar en los próximos meses. Según Rajoy, la eduación, la justicia, la política energética, la ley de costas, el apoyo a emprendedores y la ley de mutuas son las próximas reformas que el Gobierno tiene pensado acometer. Respecto a la justicia, el líder del Ejecutivo ha destacado los retrasos como uno de los problemas que más afecta a los contribuyentes; y que antes quiere solucionar. Y sobre el sector energético se ha quejado del déficit tarifario. «No puede ser que seamos el tercer país de Europa con la energía más cara», ha sentenciado Rajoy.
La situación de España es «difícil»
El presidente del Gobierno ha vuelto a hacer gala de la «sinceridad» y del «realismo» de los que tanto ha presumido. Está claro que Rajoy no quiere engañar a nadie; y por ello repite hasta la saciedad que España se encuentra en una «situación difícil». Los indicadores que manejamos no son más optimistas: más de cinco millones de parados, un 50% de paro juvenil y una previsión de crecimiento negativo del -1,7%.
Ante estas cifras, el pesimismo de Rajoy queda totalmente justificado. Según el líder del Ejecutivo, los españoles hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades, y eso se tiene que acabar. En el ejercicio anterior, las administraciones públicas gastaron 90.000 millones de euros más de lo que ingresaron, una cantidad que, según Rajoy, ahora tendremos que pedir y que puede que nadie nos de. «Sin crédito es imposible que haya crecimiento, porque la situación en los mercados es difícil y son ellos quienes tienen que prestar el dinero al país», ha advertido el presidente del Gobierno.
Por ello, Rajoy ha aprovechado su intervención de este lunes para resaltar la importancia de reducir el déficit y de cumplir con los compromisos asumidos «voluntariamente» con Bruselas. «Controlar el gasto de las administraciones y reducir el déficit es lisa y llanamente una necesidad imperiosa», ha resaltado Rajoy, quien ha admitido, sin embargo, que esto puede dar lugar a una situación «difícil» en el corto plazo, y ha garantizado que el Ejecutivo intentará hacerlo «con la mayor justicia y equidad» posible.
Ha sido en este contexto, en el que Rajoy ha repasado las medidas adoptadas hasta ahora para reducir el déficit y ha asegurado que la reducción continuará en los Presupuestos que se aprobarán el 30 de marzo, que contarán con un techo de gasto inferior en un 4,2% al del año 2011 y con un presupuesto para los ministerios que se reducirá de media un 12%. «Un Presupuesto difícil para tiempos difíciles», ha concluido el líder del Ejecutivo.
Elsa Sardina Vejo