Javier Ruiz-Mateos Rivero, uno de los hijos del empresario José María Ruiz-Mateos, ha atribuido a su padre las negociaciones en torno a la compra de una sociedad hotelera mallorquina, por la que habrían incurrido en una presunta estafa de 12 millones de euros, mientras que el fundador de Nueva Rumasa se ha acogido a su derecho a no declarar ante la jueza instructora de estas pesquisas.
En la que es su tercera causa en Mallorca por este supuesto delito, Ruiz-Mateos ha optado por guardar silencio ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Palma, Ana San José, quien le había citado por segunda vez bajo el apercibimiento de que podría ser detenido en caso de que no acudiese a su cita judicial.
En torno a las 14.30 horas, el imputado ha abandonado los Juzgados de la capital balear en medio de una nube de cámaras y periodistas que le han seguido hasta que ha entrado en un taxi junto a su hijo y su abogado.
Estrella Digital/EP