Las cafeterías y bares del país, que suman alrededor de 240.000 establecimientos, han constatado una «incidencia mínima» de la huelga, que se está desarrollando en el sector con un seguimiento medio de entre el 2% y el 5% de los trabajadores y sin incidentes destacables.
Según dijo el secretario general de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), Emilio Gallego, sólo en algunas comarcas dependientes de grandes empresas, que lo están «pasando mal», están muy «sindicalizadas» o tienen una tradición de respuesta social histórica se está contabilizando un seguimiento superior a la media.
Gallego lamentó que en determinados casos sea «casi más complicado el ejercicio del derecho a no hacer huelga que a hacerla», como en zonas concretas de centros de ciudades, donde los hosteleros han podido «sufrir la actitud coactiva de piquetes». «Es una situación incómoda y no tolerable», señaló.
En el caso de los restaurantes, el secretario general de la FEHR consideró que también «abrirán» en su mayor parte, aunque en algunos casos han trasladado el día de descanso semanal –que suele ser los lunes– a esta jornada de paro general en la que puede haber menor actividad.