Los candidatos de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, y del Partido Popular, Mercedes Fernández, se reunirán por separado con el líder de la FSA-PSOE, Javier Fernández, en el marco de las conversaciones para la adopción de pactos tras las elecciones autonómicas del 25 de marzo.
Además, Álvarez-Cascos se entrevistará a las 11.30 horas al líder de IU, Jesús Iglesias, y a las 18.30 a Ignacio Prendes, único diputado de UPyD y actual llave de Gobierno.
Estas reuniones se producen después de que Cascos y Mercedes Fernán tuvieran una primera toma de contacto este jueves. En declaraciones a los periodistas tras más de una hora y media de conversación, los presidentes de una y otra formación dibujaron un panorama abierto con «un programa de cambio» y la voluntad de dotar a la comunidad de «un gobierno estable» como únicas condiciones de Foro y PP respectivamente.
Primero en comparecer, el presidente en funciones, Francisco Álvarez-Cascos, destacó la disponibilidad de Foro «en los términos más amplios» para alcanzar un acuerdo con otras fuerzas políticas y «en particular con el PP».
En este sentido, y preguntado sobre la posibilidad de negociar la Presidencia autonómica, aseguró que no hay «nada descartado», salvo un acuerdo -«bilateral o trilateral si llegase el momento»- negociado sobre un programa «de cambio» con «concesiones razonables» de las partes para que los firmantes se sientan solidariamente «comprometidos». «Todo lo demás se puede contemplar», ha insistido.
Como ya hiciera en las pasadas autonómicas, Álvarez-Cascos ha señalado que los acuerdos tienen un ámbito institucional, relativo ala constitución de la Junta General del Principado; otro tocante a la constitución del Gobierno y su formato y un último referente a la adopción de un programa de Gobierno, al que se ha referido «decisivo y determinante».
El líder de Foro ha apuntado por último que Foro acude a las negociaciones postelectorales con «la misma motivación, interés y compromiso» y ha comprometido «el máximo esfuerzo de dedicación» para propiciar acuerdos.
Desde las filas populares, Mercedes Fernández ha eludido decantarse por alguna de las tres fórmulas y ha esgrimido que «con hipótesis cerradas se trabaja peor por la gobernabilidad de Asturias».
Fernández ha incidido en que se ha tratado de una mera toma de contacto fruto del mandato de las urnas y ha adelantado que «el PP tiene vocación de un Gobierno estable que esté a la altura de la circunstancias», para lo que dará prioridad al «diálogo» y el «consenso», con «la misma disposición y disponibilidad» que en el pasado, cuando las negociaciones entre las dos fuerzas de derechas concluyeron sin acuerdo.