El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha reclamado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que no pierda más el tiempo y acelere la negociación por el pacto fiscal empezando ya las reuniones con el Gobierno de Mariano Rajoy y aparcando la agenda independentista que dibujó CDC en su congreso.
«Nos tenemos que poner a trabajar los partidos de Cataluña, pero el Govern debería empezar a hacer su trabajo y sentarse con el Gobierno para ver qué escenarios hay para desarrollar las diferentes propuestas y llegar a un acuerdo en 2013», ha sentenciado en una entrevista de Europa Press.
Navarro ve en el pacto fiscal la posibilidad de que CiU cambie de socio prioritario después de que el Gobierno del PP haya presentado unos presupuestos que no cumplen con la deuda a Cataluña: «Con un PP que tiene una manera centralista de entender España, esta CiU independentista difícilmente podrá llegar a acuerdos como el pacto fiscal».
Plantea como alternativa que el Govern impulse un acuerdo de una nueva financiación con los partidos catalanes –del que excluye el PP– basado en desarrollar el Estatut y dentro de la Lofca, aunque con una «lectura ambiciosa» de esta ley.
El PSC quiere que el Govern mueva ficha y concrete su modelo de financiación, como el propio Navarro hizo en febrero, ya que ve insuficiente que CiU diga que su modelo es el que está reflejado en las conclusiones de la comisión de estudio parlamentaria sobre el pacto fiscal que concluyó en octubre de 2011.
Aparte del pacto fiscal, la segunda reclamación a Mas es que aparque la agenda soberanista, y le advierte de que ni el electorado de CiU ni en general los catalanes son «mayoritariamente independentistas».
Avisa al presidente catalán que si su Govern ha decidido abandonar el centro para abrazar de forma abierta el independentismo, el socialismo catalán ocupará ese espacio: «Ahora el PSC tiene la obligación de hacer un discurso sensato y poner las bases del crecimiento económico».
Además, pone el ejemplo de Grecia para recordar que ser un Estado no es garantía de nada, y reprocha a Mas que «pensar que una Cataluña independiente sería un país que crecería al 4 por cien y tendría pleno empleo es engañar a la gente».
Navarro recrimina a Mas y a CDC que radicalicen su discurso aprovechando que la crisis abona el terreno de los extremismos, y les pide que recuperen una estrategia centrista que pase por maximizar el autogobierno catalán: «Si en el año 1980 al presidente Jordi Pujol recién escogido le hubieran dicho que en 2012 tendríamos este autogobierno no se lo hubiera creído».
REIVINDICAR EL TRIPARTITO
Pese a que tanto el PSC como ERC –previendo un descenso en las autonómicas de 2010 que finalmente se confirmó– renunciaron a hacer bandera del tripartito, los recortes de la Generalitat han hecho que Navarro reconsidere esta decisión.
El líder socialista no reivindicará esa política de alianzas, pero sí el legado que tanto el tripartito como del Gobierno de Zapatero dejaron ya que, pese a los «muchos errores que cometieron», supusieron, a su juicio, un progreso que contrasta con las políticas de ajuste actuales.
Navarro quiere desterrar el discurso de que el tripartito derrochó recursos para reivindicar que lo que hizo fue apostar por una expansión del Estado del Bienestar que, si tanto Rajoy como Mas hicieran políticas adecuadas, aún hoy en día se podría mantener: «Si no le perdonaran los impuestos a los defraudadores, este dinero serviría para mantener no sólo la sanidad pública catalana, sino tres sanidades públicas catalanas».
Estrella Digital/EP