Las peticiones del PSOE y de Izquierda Plural más el BNG (Grupo Mixto) para que el presidente del Congreso, Mariano Rajoy, explique en el Pleno del Congreso el nuevo recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación llegarán a la Mesa del Congreso la próxima semana pero, habida cuenta de que este mes tiene prioridad la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, esa comparecencia no tendría hueco hasta mayo, salvo que sea el propio Ejecutivo quien lo solicite.
Los escritos pidiendo la comparecencia de Rajoy no llegaron a tiempo para ser incluidos en el orden de día de la Mesa del Congreso, que se reúne todos los martes, por lo que su calificación (admisión a trámite) pasará a la siguiente reunión del órgano de gobierno de la Cámara Baja, prevista para la próxima semana.
Una vez calificados por la Mesa, los escritos pasan a la Junta de Portavoces, que es la encargada de poner fecha a las peticiones de comparecencia. Sin embargo, la actividad parlamentaria de este mes está condicionada por la tramitación de los Presupuestos Generales.
Prima la tramitación de presupuestos
De hecho, no hay sesión plenaria la próxima semana, ya que se reserva para que los altos cargos del Gobierno informen de las cuentas de su departamento, y la siguiente, la última de abril, está reservada para el debate de totalidad del proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
Después hay dos semanas sin Pleno por el puente del primero de mayo y la discusión de los Presupuestos en comisión, y la siguiente sesión plenaria ordinaria no tendrá lugar hasta mediados de mayo.
Sólo si es el Gobierno quien solicita ‘motu proprio’ la comparecencia de su presidente, o si el PP acepta la exigencia de explicaciones de la oposición, supuesto menos probable, se podrían remover esos obstáculos para acelerar la presencia del jefe del Gobierno ante el Congreso, facilitando incluso la celebración de una sesión plenaria extraordinaria.