Evidentemente que a Ignacio González le da igual quién tenga que llevar adelante la investigación, sobre todo si es un exalto cargo suyo. Dentro de lo malo, lo menos malo. O hasta la bueno. El diario El Mundo publicaba el pasado lunes que el exdirector general de seguridad, Enrique Barón, investigará el caso del seguimiento al vicepresidente madrileño en su viaje a Colombia. A él nunca se le vio entrar en la famosa casa de la calle Las Bóvedas de Cartagena de Indias, pero sí que llevaba una misteriosa bolsa al hombro junto a José Manuel Serra Perís (consejero de Martinsa), Javier Soler (Consejero de Canal Extensia S.A. –empresa del CYII que gestiona el agua en Latinoamérica-) y Edmundo Rodríguez (Presidente de Canal Extensia S.A.).
Todos cargaban con bolsas blancas al hombro, según Aguirre “llenas de toallas” y según el espía que hizo las grabaciones, a su juicio, “con paquetes con ángulos”. Fuera lo que fuera se quedaron en aquella casa, a la que González no entró, se quedó en la puerta y cinco minutos después salieron sus tres acompañantes.
Siempre llamó la atención que González fuera acompañado del Consejero de Martinsa, más cuando según decía Ginés López al PP nacional, “era González y no otro”, quien le había dado instrucciones sobre cómo adjudicar la parcela 124 de Arganda del Rey a Martinsa Fadesa. Una adjudicación por debajo del precio del valor de la parcela (77 millones en lugar de los 100 que marcaba una tasación encargada por el Ayuntamiento) que se evidencia porque luego Martinsa vendió una tercera parte del suelo casi por el mismo precio por el que se había quedado todo el paquete.
Ahora González quiere que se sepa cuanto antes quién encargó su persecución, unas conclusiones que va a dar un exalto cargo suyo. Si se tratara de un juez ya le hubieran obligado a inhibirse de la causa.
El vicepresidente tiene claro que hubo seguimiento, nada de presunto «porque todo el mundo lo pudo ver» y parece animado en que se investigue: «Yo en este tema siempre digo lo mismo, hace cuatro años cuando se produjo esta circunstancia, presenté una denuncia ante los tribunales de justicia. Llevo cuatro años intentando saber quién ha hecho esto, por qué, quién está detrás de esta circunstancia y lo único que pido es que esto se esclarezca». Y aunque aclare que le da igual quién lleve el caso, parece que le ha tocado el ‘poli bueno’.