La religiosa María G.V., conocida como Sor María ha remitido este jueves una carta pública donde remarca que son «rotundamente falsos» los hechos por los que se le acusa en el proceso que se le investiga por el presunto robo de una niña en la Clínica Santa Cristina de Madrid en marzo de 1982.
Además, la imputada en este caso ha añadido que «jamás ha tenido conocimiento de la separación de un recién nacido de su madre biológica», para enfatizar que esa posibilidad le «repugna en lo más hondo de su ser» y la considera «inadmisible» e «injustificable».
Sor María explica que ha remitido esta carta abierta ante la expectación mediática suscitada por su comparecencia en los juzgados y para dejar constancia de su inocencia.
En la misiva subraya que ha dedicado toda su vida a ayudar «a los más necesitados» de forma «desinteresada» como la forma de «hacer realidad» sus profundas convicciones religiosas.
Finalmente, la religiosa muestra su esperanza de que esta situación que padece se resuelva «a la mayor brevedad» y ha querido agradecer los apoyos que ha recibido hasta la fecha.
Estrella Digital/EP