Los nuevos representantes de los presos de ETA sostienen que cuando un miembro del Colectivo sale solo de prisión no es una salida individual, sino como colectivo, y dicen que cada interno tiene «una responsabilidad enorme a la hora de proyectar su excarcelación» donde «los años de cárcel y la edad son factores a tener en cuenta». Además se muestran partidarios de un «proceso integral» de amnistía donde se debe empezar por «desbloquear la situaciones más graves».
«Por lo que respecta a EPPK, no hay salidas individuales; cuando un preso que es miembro de EPPK sale solo, sale siendo también un componente de un colectivo», dicen en esta entrevista concedida a Gara y Berria recogida por Europa Press en la que admiten que «la persona presa tiene una responsabilidad enorme a la hora de proyectar su excarcelación, por la propia esperanza y decepción que genera ese sueño que se materializará alguna vez». En ese sentido, añaden que «los años de cárcel y la edad de cada uno son también factores a tener en cuenta».
No obstante, abogan por «desactivar la situación actual» ya que «la solución será colectiva o no será» y denuncian las «medidas colectivas contra el EPPK agitando la falsedad del tratamiento individualizado», en referencia a la denominada ‘Via Nanclares’ que defiende el Gobierno. «Hemos hecho frente a la cárcel y hemos desarrollado ahí nuestra militancia siendo miembros de un colectivo, y también siendo miembros de un colectivo cruzaremos la puerta a la libertad», dicen.
Preguntados acerca de la amnistía, los interlocutores afirman ser «partidarios» de ella como «un proceso integral» y piden empezar por «desbloquear las situaciones más graves». «Será estéril igual que en 1977 si no se encaran las razones del conflicto político, y por eso decimos que el proceso es integral. La amnistía puede ser un proceso dinámico hasta lograr la situación democrática en la que se acepte el derecho a decidir», explican.
Dicen que cada mes presentan en las cárceles peticiones de excarcelación para los presos enfermos o «con la condena cumplida» así como la petición de ser trasladados al País Vasco. «Haciendo esas peticiones hemos tendido una mano a los estados. No han querido cogerla. Si en España nos han respondido que no, en Francia ni siquiera eso», denuncian al tiempo que piden a España y Francia que establezca contacto con ellos.
«Aprovechando esta entrevista, hacemos un llamamiento a los responsables de los dos gobiernos, el francés y el español, para que se reúnan con la interlocución de EPPK y abordemos el respeto a nuestros derechos y su materialización. Les emplazamos a que actúen con seriedad, a que tomen contacto con nosotros. Respetando nuestros derechos democráticos básicos, nos tienen listos para hablar y para dar pasos, tenemos el mandato de EPPK», dicen.
Defienden que «desactivar todas las medidas de excepción y respetar los derechos de los presos traería por sí mismo un cambio evidente» y alegan que, en la medida en que en esta fase han hecho una apuesta por afrontar el conflicto desde una perspectiva democrática, «es imprescindible también que la política carcelaria se ajuste a eso».
Reconocimiento a ETA
Durante la extensa entrevista hay pocas alusiones a ETA, a la que no se le insta a una disolución. En su lugar, los interlocutores del Colectivo muestran su reconocimiento a la banda «en lo referente a los pasos que pueda dar, en el espacio que corresponde a su carril, sobre la situación de los presos y las excarcelaciones».
Según dicen, «siguiendo el esquema de negociación de Anoeta» los presos están «situados en el espacio negociador entre la organización armada y los estados, y un acuerdo amplio traerá la salida a la calle».
A lo largo de la entrevista, los nuevos portavoces afirman haber recibido con «alegría y esperanza» la situación tras el comunicado de ETA y elogian «los pasos adelante dados por la izquierda abertzale». En ese sentido, llegan a decir que «la madurez que han mostrado la izquierda abertzale y el conjunto de la ciudadanía vasca en estos meses» lleva a los presos «a mirar el nuevo tiempo todavía con mayor esperanza».
Sin embargo llaman a «desterrar tanto la desesperanza como la esperanza ciega, las dos». A su juicio, «la reflexión hecha por toda la izquierda abertzale» y los propios presos «trae consigo cambiar el punto de vista de las reivindicaciones en torno a los presos y el punto de vista del Colectivo».
En sus repuestas cargan contra la decisión del Tribunal Constitucional de respaldar la ‘doctrina Parot’, mediante la cual «se da por buena la medida para mantener secuestrados sin vergüenza alguna a cerca de 80 compañeros desde 2006». «Con esta decisión, España ha dado un paso adelante en el ataque contra los presos. Es un paso en contra del proceso abierto», dicen.
Sobre la elección de la nueva cúpula de representación, explican que se enmarca en el debate iniciado por el colectivo en octubre de 2011 (tras el comunicado de cese definitivo de violencia por parte de la banda) cuyas conclusiones se darán a conocer «esta misma primavera».
«Además de concretar la línea política y renovar la organización, hemos visto que es necesario renovar a los miembros que serán la voz del Colectivo para responder a los nuevos tiempos y situaciones», dicen estos terroristas, que además explican que han sido elegidos además «otros catorce», siete en España y siete en Francia «como grupo anexo a la interlocución» y «un Grupo de Apoyo para garantizar el carácter de agente de la interlocución fuera de la cárcel».