lunes, noviembre 25, 2024
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Sor María entregó la niña porque «su madre no tenía dinero»

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El padre adoptivo de Pilar Alcalde, una de las niñas que forma parte de la causa de los ‘bebés robados’, ha reconocido que Sor María Gómez Valbuena le dio a su hija bajo la argumentación de que su madre biológica no tenía medios para hacerse cargo de su manutención. Además, ha asegurado que no realizó ningún pago por la adopción, sino que sufragó los gastos hospitalarios, ya que la niña estuvo varios días en la incubadora.

La religiosa Sor María, la primera imputada en el caso de los ‘bebés robados’, se acogió este jueves a su derecho a no declarar ante el juez que está llevando a cabo la investigación. La monja, a la que se le imputa un delito de detención ilegal y falsedad documental, abandonó los juzgados de Madrid, sin hacer ningún tipo de declaración a los medios.

No obstante, por la tarde, Sor María remitió una carta pública donde remarcaba que los hechos por los que se le acusaba eran «rotundamente falsos». La imputada subrayó que ha dedicado toda su vida a ayudar «a los más necesitados» de forma «desinteresada». También mostró su deseo de que la situación actual se resuelva «a la mayor brevedad». Al mismo tiempo, agradecía los apoyos que está recibiendo hasta el momento.

Los padres adoptivos de la niña acudieron este viernes a los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla para declarar como testigos en el proceso abierto contra Sor María, por la implicación en la desaparición de Pilar Alcalde en marzo de 1982, en la clínica Santa Cristina de Madrid. La investigación forma parte de la causa general de los niños robados.

El padre, Alejandro Alcalde, reconoció a María Gómez Valbuena como la persona que le dio a su hija en octubre de 1982. Alcalde asegura que la monja le explicó que la madre no tenía medios suficientes para poder hacerse cargo de la niña. Además, afirmó que no pagó por su hija, sino que se hizo cargo de los gastos de quirófano y de manutención, ya que la niña estuvo 60 días en la incubadora. En total la cifra ascendió a 80.000 euros.

Según el padre, Sor María cumplió con su obligaciones puesto que en aquella época, la religiosa era «asistente social de una maternidad». Alcalde contó como la religiosa le advirtió en un primer momento de que la niña estaba enferma y le ofreció la posibilidad de entregarle otro bebé, algo a lo que se opuso.

A la salida de la declaración, el abogado Guillermo Peña, que representa a la asociación ‘SOS bebés robados’, manifestó a los periodistas que la madre adoptiva, Juanita, no ha reconocido su firma en varios de los documentos en el que aparece su rúbrica. Por el momento, no se ha descartado la posibilidad de solicitar un informe caligráfico para comprobar a quién corresponde la letra.

La citación de Juanita y Alejandro Alcalde se produjo a instancias del juez para comprobar si los padres tenían conocimiento de que María Luisa Torres, la madre natural de Pilar Alcalde, quería desprenderse de su hija al nacer y darla en adopción, un extremo que negó la propia María Luisa ante el magistrado.

Durante el interrogatorio, Juanita explicó que cuando quisieron adoptar un bebé, se pusieron en contacto con varias diputaciones provinciales. Ante las dificultades que entrañaba un proceso de adopción, Sor María se les ofreció a conseguirles un hijo.

Según Juanita, pocas semanas después de que la monja se ofreciera a conseguirles un niño, la religiosa se puso de nuevo en contacto con ellos y les comentó que una madre quería desprenderse de su hija, debido a que «no tenía posibles». De esta manera, Sor María les facilitó los trámites para la entrega de la niña.

De la declaración de la madre adoptiva, según el abogado, se desprende que «no está claro el consentimiento que exigía la Ley» en el caso de adopciones. «Esto es una adopción irregular porque está basado en documentos falso», anunciaba.

Durante años, Alejandro Alcalde mantuvo una buena relación con Sor María. El padre contó como iba «orgulloso» al convento de las hermanas de la Caridad, para que la monja viera a Pilar, ya que ella fue «la mujer que le consiguió a su hija». Sin embargo, la relación finalizó cuando la niña se propuso encontrar a su madre biológica.

Al parecer, la amistad se rompió después de que ésta le contara que la madre natural no quiso dar sus datos cuando le entregó a la pequeña y que desconocía su paradero.

Asimismo, el padre confesó a los medios de comunicación, que se siente muy contento porque ve a su hija feliz. «He estado luchando 15 años para que mi hija encontrara a su madre. He luchado por el amor a mi hija», decía. Alcalde espera que la situación actual finalice «cuanto antes» y pidió justicia «para el que sea».

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