La Confederación Sindical de CCOO y su federación sectorial FITEQA, tras conocer la decisión del Gobierno argentino de nacionalizar YPF, ha expresado su desacuerdo y rechazo a una medida que causará graves perjuicios a los accionistas, sobre todo a los pequeños accionistas, a los trabajadores y a la economía española, en un momento especialmente delicado por la situación de crisis y recesión por la que atraviesa, y por la presión de los mercados financieros y especulativos. CCOO advierte que la decisión puede debilitar la estructura industrial de la empresa YPF y deteriorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de REPSOL. Recuerda en su declaración que CCOO es una organización sindical fuertemente implantada en las empresas de Repsol en España y que ha seguido desde su inicio el conflicto suscitado por el Gobierno de Argentina en relación con la filial de la empresa española en aquel país.
Denuncia CCOO que la decisión del Gobierno argentino, que hasta noviembre de 2011 bendecía la gestión llevada a cabo en YPF, contrasta con la de los gobiernos de Bolivia, Venezuela o Brasil, que han alcanzado acuerdos con Repsol para seguir con la actividad industrial y las inversiones en sus respectivos países. Unos acuerdos que han contado con el apoyo de los trabajadores y de los sindicatos que los representan.
“No debe olvidarse, precisa CCOO, que hoy Repsol es una empresa global, que se puso de manifiesto con ocasión del llamado “corralito” argentino, que en su momento llevó a los sindicatos españoles a firmar un convenio de congelación salarial en España, con garantías de respetar el empleo y las inversiones en Argentina, cuando otras empresas optaron por abandonar el país”.
Por último, CCOO reitera su oposición a la decisión del Gobierno argentino, que califica de grave error, y evaluará los esfuerzos del Ejecutivo español y de la dirección de la empresa para defender los intereses sociales, políticos, económicos y jurídicos que están en juego.