El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha subido este martes a la tribuna del Parlamento español para volver a defender, por enésima vez, el proyecto de presupuestos «más austero de la democracia». Así se ha vuelto a referir a él en el pleno del Congreso de los Diputados, en el que se espera discutir, entre este martes y miércoles, las enmiendas a la totalidad de estas cuentas públicas. Un intenso debate que pondrá en relieve la soledad del Gobierno a este respecto, que por el momento se enfrenta «sin apenas apoyos» a la aprobación de unos «extraordinarios» presupuestos, según Montoro, necesarios para salir de la crisis.
Una crisis que está complicando, minuto a minuto, la tarea de un Gobierno que se ha puesto como límite 2013, para cumplir con el objetivo de déficit impuesto por Bruselas del 3% y para volver a colocar a España «en la senda del crecimiento». Eso sí, el medio para conseguir este fin no puede ser otro que estos presupuestos. Así lo ha confirmado el líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a su llegada al Hemiciclo: «Es una situación difícil, complicada, el Gobierno es plenamente consciente de eso y está tomando medidas para superar esta grave situación».
Bajo estas premisas, el ministro de Hacienda se ha enfrentado a una Cámara contraria -a excepción de los dipuatados del PP, FA y UPN- a esta nueva iniciativa gubernamental, que en mayor o menor medida consideran «injusta» e «infeciente» para «solucionar la actual situación». Por este motivo, eran especialmente importantes los argumentos que este martes esgrimiera el responsable de su elaboración, Cristóbal Montoro, para quien estas cuentas «austeras, difíciles y realistas» son clave para «recuperar la confianza», dentro y fuera del país, a la vez que ha admitido que «no tienen nada de amable».
¿La culpa? de la «herencia recibida». Una afirmación que el equipo de Rajoy nunca pierde de vista. «Las cuentas pretenden dar respuesta a las consecuencias que ha dejado la herencia del anterior Gobierno, que fue un engaño más del Partido Socialista, que ha perjudicado mucho la imagen de España frente a los socios europeos, los acreedores y los mercados en general», ha sentenciado el ministro, muy preocupado también con los últimos datos económicos que siguen confirmando que estamos en recesión. De hecho, para Montoro, éstos son los «presupuestos adecuados para una recesión económica». Una recesión que comenzó a finales de 2011 por culpa de la mala «distribución del crédito» y del anterior Gobierno que no adoptó soluciones «para reformar un sistema financiero que nos estaba ahogando».
Según Montoro, los presupuestos que este martes se discuten en el Congreso, se han aprobado y debatido en un tiempo «récord» por la convocatoria de elecciones anticipadas. No obstante, ha continuado el ministro, llevan el sello de un nuevo Gobierno que siente un «respaldo mayoritario» de la sociedad y que sabe lo que tiene que hacer para resolver la crisis porque ha recibido un «mandato claro». A su parecer, son los Presupuestos «adecuados» para hacer frente a una recesión y parar reducir así el déficit público del 8,5%, ya que equilibrar las cuentas es una «absoluta prioridad» para desatascar la financiación del país. «No hay atajos», ha dicho Montoro, para quien el camino tiene que ser recto y hacerse sin dudar y sin prolongar los objetivos en el tiempo porque el saldo negativo de las cuentas «aplasta al país como una losa».
«Cumplir el déficit es condición sine qua non para salir de la crisis y garantizar el manteniemiento de los servicios públicos en el futuro», ha dicho en reiteradas ocasiones el ministro, para quien es una «absoluta irresponasbilidad» seguir alimentando debates en los que se trata la flexibilidad del déficit, puesto que se hace un «flaco favor» al país, ya que el principal problema de España es el endeudamiento externo y no se puede salir de la crisis gastando más como defienden algunos, en clara alusión a la gran mayoría de los grupos de la izquierda parlamentaria que llevan varios meses reclamando»mayores ingresos y menos recortes del gasto». Aunque a este respecto Montoro lo tiene claro: «A una crisis financiera no se le puede responder con más déficit público».
Consejo de Política Fiscal en mayo
El ministro de Hacienda tampoco se ha querido olvidar de las comunidades autónomas, a las que ha culpado de la crisis de confianza que vive España en el exterior. “Si hay dudas sobre España es por culpa de las comunidades autónomas”, ha asegurado desde la tribuna. En ese punto ha defendido la necesidad de echar una mano a las regiones más necesitadas. Y por ello ha repasado las medidas que ha puesto en marcha para aliviarlas: el plan de pago a proveedores, el anticipo de transferencias y el aplazamiento de las devoluciones pendientes.
Montoro ha señalado que durante la primera quincena de mayo ha convocado un Consejo de Política Fiscal y Financiera donde las comunidades autónomas tendrán que presentar en público sus planes económicos financieros y explicar cómo afrontar su deuda. No habrá excusas. El ministro de Hacienda ha dejado claro que el Gobierno exigirá a las CCAA un «estricto cumplimiento» de los objetivos de déficit, puesto que ésta es la única manera de volver a recuperar la confianza del exterior en España, «un gran país, capaz de hacer frente a este desafío y de liderar Europa en estabilidad económica y en términos de empleo», ha concluido Montoro.
Elsa Sardina Vejo