El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado este miércoles que ETA mantiene una estructura «larvada en la clandestinidad» pero que sin embargo no cuenta con la capacidad operativa necesaria para cometer atentados terroristas «como organización».
Fernández Díaz ha respondido de esta forma al informe de Europol que alerta de que la banda sigue reclutando militantes y recabando información sobre objetivos, además de que podría «reanudar sus actividades terroristas en cualquier momento si no logran alcanzar sus objetivos políticos».
Tras su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, el ministro ha dejado claro que el Gobierno «sabe perfectamente lo que es ETA» gracias a sus servicios de inteligencia y ha explicado que la banda «tiene mermada absolutamente su capacidad operativa» y no puede actuar «desde un punto de vista terrorista» a pesar de contar con algunas armas cortas, fondos financieros y material para fabricar explosivos de los que hizo «acopio» durante 2009 y 2010.
El ministro ha insistido en que la declaración de «cese definitivo» de la violencia no se debió a «razones éticas o morales» de la organización terrorista sino a su derrota por el Estado de Derecho. «Vamos a seguir por la vía de exigir la derrota incondicional», ha garantizado.
Fernández Díaz ha preguntado a ETA por qué no anuncia su disolución después de haber anunciado el pasado 20 de octubre que abandona la actividad terrorista. «¿Es que es tan difícil de entender que el ser y el obrar van juntos y que si dejan de actuar definitivamente lo normal es que dejen de existir y se disuelvan?», ha preguntado.
Los presos, los más perjudicados
«Si no se disuelven es por algo y para algo», ha puntualizado antes de insistir en que el Ministerio conoce la estructura de la banda en el sur de Francia y sus actividades en la clandestinidad. Y aunque ha reiterado en que ETA no tiene capacidad operativa para actuar, ha reconocido que «eso no quiere decir que una persona no pueda coger una pistola y si quiere hacer daño lo puede hacer».
El ministro cree que el informe de Europol avala «lo que está haciendo el Gobierno en la línea de exigir a ETA su disolución» y de pedir a la izquierda abertzale que haga lo propio, máxime cuando ahora se está queriendo aparecer como «abanderada de la paz». No obstante, ha lamentado que la izquierda abertzale no haya condenado aún los atentados etarras, pedido disculpas ni reclamado la disolución de ETA.
En este contexto, ha garantizado que el Estado seguirá trabajando para lograr la derrota definitiva de la banda si ésta no se disuelve por sí misma y ha avisado de que la actuar situación también perjudica a los presos etarras. «El mayor enemigo que tienen los presos que quieren acogerse a la vía de la reinserción individual es ETA», ha subrayado.
Estrella Digital/EP