El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha aclarado la tarde de este jueves que «no hay ninguna negociación, no va a haber ninguna negociación y en su momento si las partes ante la calificación del fiscal desean conformarse, hablaremos», en relación a los aludidos acuerdos de conformidad entre las defensas de Iñaki Urdangarin, duque de Palma, y Diego Torres, implicados en el caso ‘Palma Arena’, con la Fiscalía.
En declaraciones a los periodistas antes de ofrecer una conferencia en Córdoba, Torres-Dulce ha asegurado que «en modo alguno va a haber trato de favor ni de desfavor», sino, tal y como apunta, «una aplicación estricta de la legalidad».
Así, niega que se haya acordado una nueva cita con los abogados de Urdangarin y Torres, «en absoluto», e insiste en que «el único objetivo del Ministerio Fiscal es investigar y esclarecer los delitos, reunir las pruebas que sean necesarias para sí concurren pruebas poder acusar a las personas con las debidas garantías ante un tribunal».
De este modo, ve «prematuro» hablar de conformidades, «que corresponden a una fase posterior», por tanto hablar de ello «no tiene ningún sentido» y «tomar una decisión de conformidad en modo alguno se va a tomar hasta que llegue el momento procesal».
De hecho, recuerda que «queda todavía bastante por investigar y vamos a seguir investigando para esclarecer los hechos estableciendo las responsabilidades que hubiera lugar, las pruebas de las que puedan disponer y en el momento procesal, si las partes quieren establecer conformidad la examinaremos, como en cualquier otro proceso», todo ello con «respeto, igualdad y sin trato de favor».
En cuanto a los correos electrónicos que aluden al Rey Juan Carlos, Torres-Dulce argumenta que entran «dentro de las armas de la defensa, que puede esgrimir en atención a las tesis de su cliente», algo que califica de «lógico», pero no cree que «deba considerarse como amenaza, ni que ningún abogado español utilice el proceso para extorsionar».
Estrella Digital/EP