El delegado del Gobierno en Extremadura, Alejandro Ramírez del Molino, ha presentado su dimisión ante el Ministerio del Interior por incompatilidad de su cargo con ser titular de una farmacia.
Del Molino llevaba al frente de su cargo poco más de cuatro meses. Esta es la segunda dimisión de un alto cargo público que se produce en Extremadura en esta semana; la anterior fue la del consejero de Salud de la Junta, Francisco Javier Perianes, anunciada públicamente por él mismo el pasado miércoles.
En cuanto a la oficina de farmacia, se trata de una botica ubicada en pleno centro de Badajoz, en la Calle Menacho, una de las zonas más populosas y con mayor número de establecimientos comerciales de la capital pacense.
«Cuerpo y alma»
Del Molino ha convocado este viernes una rueda de prensa en Badajoz para explicar que el motivo de su renuncia es la «incompatibilidad», que no su dedicación, dado que se ha entregado al cargo en «cuerpo y alma» durante los días que ha estado. «Los pocos o los muchos que he estado aquí en esta Delegación del Gobierno (la dedicación) ha sido total», ha aseverado Ramírez del Molino a los periodistas.
Ha explicado que la Oficina de Conflictos de Intereses, que depende de la Secretaría de Estado de Administración Pública, le trasladó hace 10 ó 12 días «que podía haber algún problema por ser titular de una oficina de farmacia», ante lo cual él les hizo una «observación» por si pudiera haber «una excepción» en el caso de «que uno pudiese gestionar el patrimonio personal».
«Dado que antiguamente también se declaraban las farmacias como patrimonio, les hice la observación de que podría tratarse de una cosa patrimonial la oficina de farmacia, que en ningún momento yo me he dedicado a ella», ha apuntado, al tiempo que ha comentado que quienes le conocen «desde hace años» saben que si «alguna vez» se le ve en la oficina de farmacia «será un milagro».
No obstante, ha señalado que en el título II de la ley 5/2006 dice quiénes están afectados por estos conflictos de intereses, los miembros del Gobierno, los secretarios de Estado, los subsecretarios asimilados, los directores generales, el director general del ente público y el presidente del Tribunal de la Defensa. «Y entre ellos pues también estoy yo como delegado del Gobierno», ha apuntado.
En su intervención, Del Molino ha explicado que en la noche de ayer recibió una llamada del presidente de la Junta, José Antonio Monago, comunicándole «que ya se había resuelto el tema de la consulta que se había evacuado a la Abogacía del Estado y ratificaba lo mismo que opinaba la Oficina de Conflicto de Intereses», tras lo cual se reunió con Monago «para decirle» que «dimitía y no había ningún problema».
«Vocacional» vs «profesional»
«Hay dos cosas, que son el tema vocacional, que es como yo he entendido siempre el cargo político, que es un tema vocacional, y el tema profesional y entonces cabían dos posibilidades: o yo me deshacía de la titularidad de la oficina de farmacia, que es mi profesión, y me dedicaba a lo vocacional, que es la política, o por lo contrario renunciaba al tema político del cargo que ostento de delegado del Gobierno y me dedicaba a mi profesión. He optado por esto último», ha apuntado.
«El primer sorprendido fui yo, porque como comprenderán, si yo llego a saber esto, desde luego me quedo en el escaño de diputado, eso es lógico», ha reconocido a los medios recordando su anterior etapa como diputado nacional en el Congreso por la provincia pacense.
Al mismo tiempo, no ha querido hablar sobre su futuro político y ha defendido que «la política no debe ser profesionalizada». «Debería cada persona que se dedica a la política tener alguna profesión, para en el momento que tenga que dejarlo pues libremente lo pueda dejar y no dependa solamente de la política», ha abogado.
Así mismo y preguntado por quien será su sucesor, Del Molino ha señalado que si lo sabe «no» lo puede decir y que este viernes «seguramente» sea nombrado por el Consejo de Ministros.
Además e interpelado por la relación con la reciente dimisión del ex consejero de Salud, Francisco Javier Fernández Perianes, ha dicho que «para nada» está vinculada con su renuncia y que simplemente «ha coincidido en el tiempo».
Balance
Acerca de los poco más de cuatro meses como representante del Ejecutivo central en la región, Alejandro Ramírez del Molino ha hecho hincapié en que ha sido una etapa «muy intensa» y que le ha dedicado «todo el tiempo que había dedicarle y alguno más».
A este respecto ha mostrado su agradecimiento a su familia, a los medios de comunicación que han seguido las noticias de la Delegación, a los Cuerpos y Fuerzas del Estado, al personal de la Delegación y a las subdelegadas del Gobierno en Cáceres y Badajoz, Jeronima Sayagués y María del Pilar Nogales, respectivamente.
Cabe destacar que en este momento de su comparecencia, Del Molino se ha mostrado visiblemente emocionado tras recibir un caluroso aplauso de los asistentes, entre los que se contaban su familia y Nogales.
Estrella Digital/EP