En plena escalada de tensión en Gibraltar, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, viaja a Londres para reunirse con su homólogo británico para abordar el conflicto pesquero y los últimos episodios de hostigamiento a los barcos españoles en las aguas que rodean el Peñón.
El jefe de la diplomacia española intentará llegar a un acuerdo para que los pescadores gaditanos vuelvan a faenar en el litoral de Gibraltar «donde han pescado siempre».
«Si empiezo protestando es difícil que lleguemos a un diálogo y un acuerdo, que es lo que realmente me importa», dijo el ministro al ser preguntado si elevará una queja por la actitud de las patrulleras gibraltareñas contra la flota de Algeciras y La Línea de la Concepción (Cádiz). «Me importa el acuerdo que garantice el derecho de los pescadores españoles que son los que el Gobierno español tiene que proteger», ha añadido.
García-Margallo espera que en el encuentro con su colega británico, William Hague, sirva para que Madrid y Londres hagan un llamamiento a las autoridades gibraltareñas y a las cofradías de la Bahía de Algeciras a buscar una «solución satisfactoria» para ambas partes.
Esta salida pasaría por volver a aplicar el convenio sellado en 1999, que el Gobierno de la colonia suspendió el pasado mes de marzo al acusar a los barcos españoles de incumplir las reglas establecidas para faenar.
Ayer, el ministro de Exteriores estuvo con el embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, en un desayuno de trabajo en el que también participaron empresarios españoles con intereses en este país.