Parece que la tormenta destada por la pillada a Rubalcaba hablando de Maru Ménendez ha amaindo. Decimos «parece» porque tanto el secretario general de los socialistas como el líder madrileño han dado por zanjado el tema. El exvicepresidente del Gobierno llamó por teléfono a la secretaria de Organización del PSM para disculparse y, aunque no lo ha hecho públicamente, -que era lo que Tomás Gómez esperaba que hiciera-, lo cierto es que, de cara a la galería, las aguas vuelven a su cauce.
Sin embargo, el secretario del PSM no desaprovecha ninguna oportunidad para desmarcarse de Rubalcaba. Tanto es así que hasta presume de que son sus propuestas las que marcan el ritmo que sigue el PSOE de Ferraz. Gómez no defiende que su partido esté a la izquierda del federal, sino que está «delante». Para ello, ejemplifica y tira de memoria. El exalcalde de Parla recuerda que fue el primer socialista que exigió una comisión de investigación sobre Bankia. Su grupo parlamentario la solicitó en la Asamblea de Madrid el 17 de mayo. Rubalcaba, tras una primera postura algo tibia, la pidió en el Congreso antes de ayer. Trece días después, «es la posición del Partido Socialista». Una petición que Tomás Gómez considera una «buena noticia» porque insiste en que hay que dirimir responsabilidades y saber «exactamente» qué ha pasado.
Gómez no defiende que su partido esté a la izquierda del federal, sino que está «delante»
Otro ejemplo: las primarias francesas. El secretario general del PSM siempre ha mirado hacia Francia a la hora de elegir al líder su partido. En diciembre, dos meses antes de que se celebrara el XXXVIII Congreso Federal del PSOE en Sevilla, -en el que Rubalcaba ganó a Chacón-, Gómez ya abogaba por elegir al líder federal a través de la «elección directa» del secretario general por los afiliados. El líder del PSM ha recordado este viernes los titulares de entonces: «El PSM se queda solo», ha dicho y, «finalmente, es una posición del PSOE».
En febrero, cuando el exvicepresidente del Gobierno de Zapatero se alzó con la secretaría general, en su primer discurso como número uno del partido, aprobó ese modelo de cara a la elección del candidato a las siguientes Elecciones Generales.
Y otro ejemplo más: al inicio de la crisis, Gómez puso encima de la mesa la necesidad de un impuesto a la banca y «años después, todos estamos de acuerdo». Lo que aún le falta al secretario de los socialistas madrileños es que Ferraz asuma su tesis de que una parte del sistema financiero sea una banca pública porque lo considera un elemento «indispensable» para salir de la crisis. De momento, tal y como el mismo Gómez afirma, «somos una minoría», pero se muestra «convencido» de que la posición del partido federal cambiará «pronto».
Así las cosas, las espadas entre Tomás Gómez y Alfredo Pérez Rubalcaba se han bajado de nuevo. Por lo menos, ése es el mensaje que tanto Ferraz como Callao han querido mandar. Habrá que ver cómo le sientan al secretario general las palabras del exalcalde de Parla.