La Fiscalía de Madrid se opone al recurso presentado por la religiosa María Gómez Valbuena, conocida como sor María, contra su imputación por un delito de detención ilegal en relación con un caso de «niños robados», aquellos supuestamente sustraídos al nacer a sus padres entre las décadas de los 40 y 90.
Así lo han confirmado este martes fuentes fiscales, que han explicado que el Ministerio Fiscal de la Audiencia Provincial de Madrid va a pedir a este tribunal que rechace el recurso de apelación de la monja al considerar que «sí existen indicios» de que pudo haber cometido un delito.
Al negarse a declarar cuando fue citada, sor María no ha aclarado las acusaciones contra ella, han comentado las mismas fuentes.
El abogado de sor María, José María Calero, solicitó el pasado mes de abril al titular del juzgado de instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, el archivo de las actuaciones contra la monja por prescripción, pero éste lo rechazó, por lo que la defensa de la religiosa interpuso a continuación un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.
Carretero instruye la causa contra sor María, de 87 años, después de recibir la denuncia de la Fiscalía de Madrid sobre el caso de María Luisa Torres, una madre que acusa a la monja de haberle arrebatado a la hija que tuvo en marzo de 1982 en la clínica madrileña Santa Cristina.
La defensa de Gómez Valbuena alegó en su primer recurso ante Carretero y después en el de apelación que los hechos investigados están datados hace treinta años, por lo que cree que concurre «la acusa de extinción de la responsabilidad penal».
Además, señalaba en su escrito que, conforme a la denuncia, la intervención de su defendida en la adopción de Pilar, la hija de Torres, «de producirse, lo fue necesariamente bajo la vigilancia, control y oportunas instrucciones o directrices de las autoridades sanitarias, administrativas y judiciales».
Sin embargo, María Luisa Torres aseguró el pasado mes de abril, tras declarar ante el juez, que le había explicado que sor María le dijo que le quitaba a su bebé «por adúltera», ya que el padre no era su marido, y que la amenazó con que si hablaba le quitaba a otra hija que tenía.
Por otra parte, las mismas fuentes han destacado que en los casos investigados en la Audiencia Provincial madrileña no está involucrado el doctor Eduardo Vela, a cuyas órdenes trabajó sor María en las clínicas Santa Cristina y San Ramón, las dos en Madrid.
Aunque Vela ha declarado en los juzgados por estar presuntamente implicado en cerca de una decena de casos de «niños robados», en ninguno se ha visto que haya «suficientes datos» contra él, han añadido.