El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán ha insistido hoy en que Marsans era solvente hasta que la Agencia Internacional de Transporte Aéreo (IATA) les retiró en 2010 la licencia para vender billetes, una situación que se agravó con los incumplimientos del Gobierno argentino y la falta de crédito.
Durante su comparecencia en la vista de calificación del concurso de Marsans, el antiguo copropietario del grupo turístico ha señalado que tanto él como su socio se preocuparon por sacar adelante a la compañía y que les costó «sangre, sudor y lágrimas» lograr un crédito de 35 millones, que en su opinión, era suficiente para reflotar el grupo.
Asimismo, ha señalado que Marsans tenía beneficios recurrentes todos los años, que era solvente y que tenía la liquidez suficiente para prestar dinero a otras compañías a un tipo de interés de mercado y con las garantías suficientes sin verse afectada.
Este compromiso, ha indicado, se vio interrumpido cuando el Gobierno argentino «engañó» a la aerolínea del grupo Air Comet al incumplir el acuerdo de pagar más de 400 millones de dólares por la expropiación de Aerolíneas Argentinas.
Díaz Ferrán ha subrayado además que la compañía se «cayó» cuando la IATA le cortó la venta de billetes aéreos «sin ningún motivo», una decisión que ha calificado de «verdadera sorpresa» al argumentar que nunca se le dejó de pagar, al igual que a los trabajadores cuyos salarios son «sagrados».