El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado hoy tras el arresto en una operación conjunta de las policías española e italiana del presunto etarra Lander Fernández Arrinda en Roma que «pueden producirse detenciones en fechas no lejanas en otros países europeos».
En este sentido, ha asegurado en declaraciones en el Congreso de los Diputados, que las Fuerzas de Seguridad del Estado disponen de información de que etarras actualmente ocultos en Francia están intentado huir a otros países porque «sienten muy de cerca la presión policial».
«Hoy ha sido en Italia, mañana puede ser, es una forma de hablar, en otros países» porque «poseemos muy buena información» y mantenemos contactos muy estrechos con los gobiernos y las policías de la UE.
El ministro ha puesto de relevancia la rapidez con la que se ha producido la detención, esta mañana, justo un día después de que fuera ordenada por la Audiencia Nacional, y además en Roma.
Esta circunstancia, ha insistido, se ha producido por la «buena información que tenemos» y en este caso la Comisaría General de Información de la Policía sabía «muy bien» por donde se movía el presunto etarra, que huyó de España tras ser acusado por la Fiscalía de los delitos de pertenencia a banda armada, estragos y daños.
Fernández Díaz ha subrayado que esta rapidez pone de manifiesto que la Policía y la Guardia Civil «están muy atentas a movimientos de los miembros de ETA».
La detención, unida a la de los otros diez presuntos miembros de la banda terrorista arrestados en lo que va de año, demuestra que el Gobierno no va a negociar nunca y que mientras no se produzca la disolución incondicional «vamos a perseguir a los etarras allá dónde se encuentren».
«Obras son amores y no buenas razones» ha recalcado el ministro quien ha subrayado que ETA se «disolverá por las buenas o por las malas, por las malas quiero decir con la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado, de los tribunales de justicia y de la colaboración internacional».
Respecto a la situación actual de ETA, el titular de Interior ha reiterado que mantiene una estructura en la clandestinidad, «profundamente diezmada», que no le permite mantener una capacidad operativa como la que tuvo hace años
Sobre esta cuestión, ha exigido a la banda que dé pasos claros para su disolución, como la entrega de las armas y el desmantelamiento de sus estructuras clandestinas.
Anuncios, según el ministro, que las Fuerzas de Seguridad verificarían para poder decir a la sociedad «que ETA se ha disuelto».
Preguntado por la política penitenciaria y los últimos reproches de las asociaciones de víctimas del terrorismo a la misma, Fernández Díaz ha remarcado que «hechos como el de hoy ponen de manifiesto que lo que dice el Gobierno es verdad; no hemos negociado y no vamos a negociar».
En un claro mensaje a los reclusos y a sus familiares ha vuelto a insistir en que la disolución de la banda sería lo mejor para ellos, porque si la organización terrorista dejara de existir «es evidente que el Gobierno podría replantearse la política de dispersión».
Fernández Díaz ha exigido a la izquierda «abertzale» y al colectivo de «los autodenominados presos políticos vascos» que en vez de dirigirse al Ejecutivo para pedir el fin de la dispersión de los reclusos de la banda lo hagan a la propia ETA y la exijan su «disolución incondicional».
«A partir de ese momento», ha anunciado, «podríamos reconsiderar la política de dispersión y en consecuencia esas quejas de los presos y sus familiares se eliminarían».
Además, ha subrayado que está en manos de ellos, «en su libertad», que concluya el alejamiento, porque desvinculándose de la banda terrorista «podrían acogerse a los programas de reinserción que se realizan en prisiones del País Vasco», a través de la denominada vía Nanclares».