El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz ha decretado el embargo preventivo de bienes de la familia Ruiz-Mateos hasta cubrir los 93,99 millones de euros en que se estima el déficit patrimonial de las bodegas Zoilo Ruiz-Mateos, según informó el despacho Dictum Abogados.
La medida, solicitada por la administración concursal de la bodeguera, afecta al fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, a sus seis hijos varones y a su hija Paloma, y se suma a los embargos ordenados en otras empresas del grupo, como Dhul (por valor de 618,26 millones de euros) o Clesa (681,02 millones).
El embargo abarca todos los bienes de los que los Ruiz-Mateos sean titulares directa o indirectamente y, para el caso de que sus propiedades fuesen insuficientes, el auto ordena realizar medidas de localización e investigación de otros bienes y derechos.
La juez estima que existen «fundadas posibilidades» de que el concurso sea calificado como culpable y de que se condene a los administradores de hecho al pago de las deudas, pues, según la administración concursal, «se han realizado actos que agravan la insolvencia del deudor, se han contabilizado operaciones de forma irregular y se ha utilizado la aparente solvencia del grupo para captar fondos de inversores privados a los que se ha dado un destino extrasocietario», entre otros motivos.
Así, la magistrada entiende que los administradores de hecho pueden haber incurrido en irregularidades relevantes en la llevanza de la contabilidad para la comprensión de la situación patrimonial y financiera, lo que constituye «una presunción de concurso culpable que no admite prueba en contrario».
Dolo o culpa grave
Además, el auto judicial afirma que puede haber mediado dolo o culpa grave de los administradores de hecho en la generación o agravación de la insolvencia.
La administración concursal de Zoilo Ruiz-Mateos, integrada por Jordi Albiol y el socio de Dictum Abogados Aurelio Gurrea, señala que, dado el montante del pasivo de la concursada y su limitada capacidad de generar recursos, es imposible el cumplimiento de un convenio.
Las bodegas Zoilo Ruiz Mateos se encuentran en concurso de acreedores desde abril de 2011. La familia Ruiz-Mateos vendió sus participaciones por un euro a Back in Business, una sociedad controlada por Ángel de Cabo, que recientemente ha sido apartado de la gestión.