Una mujer de 77 años de edad y sus tres hijas, de 49, 45 y 44 años, llevan viviendo y durmiendo en la calle de Cea Bermúdez de Madrid desde hace 18 días tras haber sido desahuciadas del piso en el que residían por no poder hacer frente al pago de la hipoteca.
En declaraciones a Europa Press Televisión en el lugar en el que pasan los días, un banco de la calle Cea Bermúdez donde guardan todas sus pertenencias en carros de la compra, la anciana, Carmen Castilla, ha relatado que antes vivían en una casa de la que su marido era portero y que compraron cuando él murió.
Al quedarse sin trabajo dos de las hijas –la menor tiene una incapacidad laboral– la familia no pudo hacer frente a los 1.000 euros de la hipoteca y, finalmente, terminaron por desahuciarlas. Carmen cobra 600 euros de pensión y Antonia 300 euros de ayuda por incapacidad.
Carmen ha contado que pasan las noches con mucho «miedo» cobijadas en un portal cercano y ha afirmado que no le queda otra opción «que aguantar» ya que es la «cabeza de familia» y tiene que ser «fuerte» por sus hijas. «Me da la sensación de que mi marido me habla y me pide que sea fuerte», ha recordado entre lágrimas.
«En cuanto sentimos un ruido tenemos miedo. Somos cuatro mujeres, si hubiera un hombre… No hago más que pedir que nos podamos ver como nos habíamos visto toda la vida», se ha apenado.
Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid, según ha explicado Carmen, se ha puesto en contacto con ellas para ayudarles a buscar un piso. Conseguir una vivienda de alquiler por su cuenta les resulta muy difícil ya que, en todos sitios, les piden «aval y contrato».
Mientras tanto, los vecinos son quienes realmente se hacen cargo de ellas. «Son inmejorables, nos sacan galletas, carne, macarrones», ha destacado Carmen al igual que su hija menor, Antonia, quien ha sostenido que «son maravillosos».
Así, una vecina del barrio, Eulalia Sacristán, ha reconocido que a los vecinos no les cuesta ayudarles y que lo hacen con mucho agrado, si bien ha sostenido que esta ayuda es un simple «parche» a una «solución» que ha de llegar por parte de las Administraciones Públicas.
Del mismo modo, otra vecina de la zona, Teresa Peña, ha apuntado que «de la noche a la mañana» ha presenciado cómo esta familia se ha visto en la calle y ha insistido en que, pese a que «todos los vecinos les ayudan», la «solución» es que les faciliten una vivienda.