La tonadillera Isabel Pantoja, su expareja y exalcalde de Marbella Julián Muñoz y la exesposa de éste Maite Zaldívar volverán -por segundo día consecutivo- a compartir el banquillo de los acusados en el juicio por blanqueo de capitales derivado del caso de corrupción marbellí denominado Malaya.
Ante gran expectación continuará en Málaga esta vista con la respuesta del fiscal y la acusación particular a cuestiones previas de las defensas, que alegan vulneración de derechos fundamentales y nulidad de actuaciones y creen que ante unos nuevos documentos se atenta al derecho de defensa al no tener tiempo de estudiarlos.
La artista y Zaldívar se enfrentan a una petición fiscal de tres años y medio de prisión cada una y respectivas multas de 3,6 millones y 2,6 millones de euros y Muñoz a siete años y medio de cárcel y siete de inhabilitación por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo y multa de 7.466.000 euros.
La Fiscalía mantiene que Pantoja y Zaldívar eran «perfectamente conocedoras del origen ilícito» de los fondos y bienes que recibían de Muñoz y sabían «cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos».
La fiscal, María del Mar López, presentó al inicio del juicio nuevas pruebas documentales, entre ellas numerosa documental del juicio del «Caso Malaya» contra la corrupción en Marbella, informes policiales y la sentencia del «Caso Minutas» para demostrar el origen ilícito de los bienes.
Durante la primera sesión, Pantoja permaneció con gesto triste, mirando al suelo y con los brazos cruzados, mientras que Muñoz tomó numerosas notas en un pequeño ordenador.
Los procesados más populares de este juicio han estado en la misma fila, por lo que se ha producido la foto más esperada por la prensa del corazón: el exalcalde junto a su exnovia y su exmujer, aunque otros encausados se han intercalado entre ellos para que no estuviesen juntos.