Más de un millón de jóvenes españoles invierte en verano una media de 144 horas en formas de ocio en las que el alcohol tiene una presencia predominante, una cantidad de tiempo que por tanto se lo quitan «a todo lo demás» y que debería llevar a la reflexión a los adolescentes.
Así lo pretende la Fundación de Ayuda Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) con su última campaña de sensibilización sobre el consumo de alcohol en verano, que ha presentado hoy su director general, Ignacio Calderón, y que está basada en un experimento real.
«El tiempo que le dedicas al alcohol se lo quitas a todo lo demás» es la tercera campaña consecutiva que la FAD lanza sobre el consumo de alcohol, siguiendo con su estrategia de ocuparse prioritariamente de la prevención de los problemas que afectan a los jóvenes por el consumo de sustancias psicoactivas.
La campaña, diseñada por la agencia Shackleton y que permanecerá activa al menos cuatro meses, pretende plasmar que existen muchas alternativas de ocio diferentes para invertir el tiempo, que resultan tan o más gratificantes, como por ejemplo aprender a hacer surf.
El joven protagonista de la campaña, Pablo, ha aprendido a hacer surf desde cero para demostrar todo lo que se puede hacer en el tiempo medio que ese más de millón de jóvenes dedica al consumo de alcohol en verano.
Los responsables de la FAD han hecho hoy hincapié en el aumento del consumo intensivo de alcohol, de las borracheras, entre los jóvenes españoles en los últimos años.
El 35,6 % de los estudiantes de 14 a 18 años reconoce haberse emborrachado en el último mes, según datos de la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES, 2010). En 2006, este porcentaje era del 25,6 %.
Y existe una mayor proporción de consumidores entre las chicas en comparación con los chicos, y también hay un mayor porcentaje de chicas que de chicos que se emborrachan.
No obstante, los chicos consumen alcohol con mayor frecuencia.
La edad de inicio al consumo se sitúa en los 13,7 años, pero además el alcohol juega un papel protagonista en el policonsumo, un patrón cada vez más frecuente entre los escolares españoles y de la UE.
De cada tres estudiantes de entre 14 y 18 años, uno no consume, otro consume una sola sustancia y el último consume dos o más sustancias, según la FAD.
Pero además, el alcohol es la sustancia que se percibe menos peligrosa: menos de la mitad de los jóvenes preguntados en la encuesta ESTUDES considera que tomar cinco o seis copas en fin de semana puede producir problemas.
El 66,3 % de los consumidores había bebido, en los últimos 30 días, en bares o pubs; un 64,1 %, en espacios abiertos, y un 57,5 %, en discotecas.
Estrella Digital/EFE