El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha abogado este jueves por «renunciar» a los servicios públicos que no son financiables, y ha asegurado que en este sector «de lo que podamos prescindir hay que hacerlo, y no al revés». «Nos conviene renunciar a lo que no es financiable si queremos conseguir factores de éxito, y explicar sin subterfugios que lo que no se puede pagar es ineludible quitarlo porque lo que hace es lastrar las posibilidades de bienestar de los ciudadanos», ha dicho Montoro en su defensa en el Congreso del nuevo decreto de ajuste, donde ha acabado admitiendo que «no hay dinero en las arcas públicas para pagar los servicios públicos», y ha responsabilizado al anterior gobierno socialista de este problema.
En este sentido, ha acusado a Rubalcaba de «demagogia fiscal y tributaria» y de hacer de la política «un teatro» cuando él «no es nuevo en esta plaza» al reclamar un impuesto sobre las grandes fortunas o que el Gobierno se plante ante Europa ante la exigencia de unas condiciones de ajuste demasiado severas. Y le ha pedido que deje de hacer «planteamientos ilusorios» y le diga qué fuentes alternativas propone para recaudar después de haber dejado «caer» la recaudación de sociedades a niveles de «auténtico escándalo» y haber dejado a España ante Europa «a los pies de los caballos».
Para justificar las medidas recientemente aprobadas en Consejo de Ministros, Montoro ha querido «decir las cosas claras» para explicar que se debe reducir el gasto público porque financiarlo con déficit y deuda es llevarlo al «fracaso». El ministro ha insistido en que «los servicios públicos dependen del nivel de renta y ocupación del país y del número de personas que trabajan y pagan impuestos» y ha reflexionado en que «no todo es positivo y no todo cabe en los servicios públicos».
El titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha afirmado que «la función pública está llamada a gestionar los servicios públicos» y no es un seguro de vida laboral, al tiempo que ha rechazado el argumento de que «por trabajar más el servicios público se deteriora».
Montoro ha pedido «responsabilidad» a los grupos para apoyar las medidas del Gobierno, que también ha tenido que dejar «parte de sus ideas a la orilla del camino» -ha admitido- y ha tenido que «hacer de la necesidad virtud», y ha pedido que no se use el debate de hoy para «ofrecer la imagen internacional de un país dividido».
También ha convocado a este «esfuerzo importante» a la sociedad con «humildad» -un término que ha usado en varias ocasiones en su intervención- pero también con «firmeza» y con la certeza de que vale la pena hacer este sacrificio «por el bien de España y de Europa». Aunque ha admitido la existencia de «riesgos» en estas políticas de ajuste, ha defendido que «serían mayores de no hacerlo», porque serían el «fracaso».
Defensa de la subida del IVA
Cristóbal Montoro también ha defendido que la bajada de cotizaciones sociales en 2013 y 2014 «dará lugar a la creación de empleo, compensando perfectamente los efectos negativos que tiene la subida del IVA en el momento actual». Y ha recordado que estos cambios tributarios son una recomendación expresa tanto de la Unión Europea (UE) como del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro ha recalcado que «en modo alguno» defiende que la subida directa del IVA promoverá la creación de empleo, pero sí que su compensación a través de la bajada de las cotizaciones sociales en un punto en 2013 y otro en 2014 «promoverá una positiva evolución económica». También ha comentado futuras iniciativas tributarias como la eliminación de desgravación en el IRPF por compra de vivienda a partir de 2013, que se tramitará como proyecto de ley, no como decreto, ha explicado Montoro.
Se ha referido asimismo al «fracaso recaudatorio» en el impuesto de sociedades, que cambiará para «asegurar la recaudación» y el cumplimiento del objetivo de déficit público este año «a la vista de cómo han ido los primeros meses».
Convalidación en el Congreo
El Congreso ha convalidado este jueves las nuevas medidas de ajuste del Gobierno -entre ellas la subida del IVA y la bajada en la prestación por desempleo- con los votos del PP. Por 180 votos a favor, 131 en contra y 1 abstención, el Gobierno ha sacado adelante la primera tanda de medidas con las que pretende ajustar en dos años y medio 65.000 millones de euros, incluidas en real decreto-ley de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.
En el momento de anunciarse la votación se han ausentado del pleno los diputados de ERC, Amaiur y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) para no ser «cómplices» de lo que consideran un «ataque brutal» a los derechos sociales de los ciudadanos
Fondo de liquidez autonómica
El Congreso también ha convalidado este jueves con los votos de PP y UPN el decreto para poner en marcha un fondo de liquidez dotado con 18.000 millones de euros con el que hacer frente a los vencimientos de deuda autonómica en lo que queda de año.
El real decreto-ley de medidas de liquidez de las administraciones públicas y en el ámbito financiero ha recibido la abstención de CiU, PNV, UPyD y CC y los votos en contra del PSOE, Geroa Bai, Foro Asturias, Compromis y BNG, en tanto que la Izquierda Plural, ERC y Amaiur se han ausentado de la votación.
En el mismo texto legal se han incluido dos medidas relacionadas con la ayuda europea a la banca: la posibilidad de que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) pueda anticipar el apoyo financiero a las entidades que lo necesiten antes de que llegue el europeo, y la opción de dar con mayor celeridad avales a la banca.