Todo ocurrió la noche del martes, un joven español de 23 años, Sergio R.M., fue hallado por la policía inglesa de Bournemouth en su piso completamente ensangrentado y decapitado. El presunto culpable fue detenido poco después paseando lleno de sangre, era su compañero de piso, con el que había tenido algún que otro problema.
El joven malagueño se encontraba en la ciudad costera estudiando inglés y compartía piso con su supuesto asesino. Esa noche los vecinos aseguran que oyeron gritos y se asustaron, al parecer una chica encontró el cadáver cuando acudió al piso y chilló, los vecinos alertados llamaron a la policía.
La familia del joven está consternada y también el municipio malagueño de Coín, aún no se explican como ha podido suceder y por qué su hijo tuvo que toparse con un psicópata. El cadáver podría ser repatriado en cuatro días aunque «todavía es pronto para decirlo con seguridad», según ha informado el alcalde coineño, Fernando Fernández, quien ha señalado que el municipio está «conmocionado» y «profundamente dolido».