El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha revelado que la grapo María Victoria Gómez, detenida este viernes en la prisión de Cáceres, está acusada de haber alquilado y acondicionado, junto con otro de los terroristas detenido este jueves, la vivienda de Lyon donde estuvo secuestrado el industrial Publio Cordón, además de colaborar en el secuestro y en el entierro del empresario.
La detención de Gómez Méndez se ha producido dentro de las investigaciones que condujeron este jueves a la captura en Sevilla y Cádiz de José Antonio Ramón Teijelo, Manuela Ontanilla y Vicente Sarasa. María Victoria Gómez Méndez se encuentra en prisión desde el año 2000. Ese año fue extraditada a España, tras el fallo de la Cámara del Tribunal francés de Apelaciones, junto con el dirigente de los Grapo, Fernando Silva-Sande. Ambos habían sido detenidos en Francia en la amplia redada que permitió desarticular el Comité Central y el Comando Central Operativo de la organización terrorista.
La miembro del Grapo había salido en libertad en el año 1993, tras cumplir una condena de 11 años por pertenencia a la banda terrorista, aunque nada más salir de prisión volvió a pasar a la clandestinidad, hasta su detención de nuevo en la fecha mencionada. El titular de Interior ha apuntado que con esta detención «queda detenido todo el comando que participó en el secuestro, custodia y entierro de Publio Cordón». No obstante, ha afirmado que el caso no se puede dar por cerrado hasta que se localicen los restos del empresario.
«Hay datos suficientes como para pensar que fue enterrado en el sureste francés. Confiemos en que las nuevas detenciones de personas que participaron físicamente en esa labor puedan aportar más pruebas para localizar dónde fue enterrado», ha agregado.
Relato de los hechos
Fernández Díaz ha precisado que todo lo relatado hasta ahora sobre este asunto parte de las investigaciones de la Guardia Civil, a la que le queda por determinar cómo murió el empresario, ya que su cuerpo nunca apareció. En cuanto al papel que cada uno de los detenidos tuvo en el caso, el teniente coronel de la Guardia Civil ha precisado que uno de ellos –sin dar más datos– se encargó del secuestro y de la custodia en Francia, mientras que Vicente Sarasa y Manuela Ontanilla, detenidos ayer, participaron en el cobro del rescate.
Por su parte, Gómez Méndez se dedicó a vigilar al empresario durante el secuestro y colaboró en su entierro (junto con Teijelo y una tercera persona). «Seguiremos acumulando pruebas para presentar todos los datos ante el juez para que le dé validez», ha apuntado. Todo el comando ha pasado a disposición judicial.
Hallazgo de la vivienda
También ha detallado que en estos últimos meses de investigación la Guardia Civil trabajó en un radio de 60 kilómetros a la redonda con centro en Lyon buscando una vivienda que respondía a unas características físicas y próxima a una cancha de baloncesto.
Se centró el esfuerzo en mil viviendas, hasta que se encontró la que encajaba en la descripción. La casa estaba en remodelación, pero las obras no habían llegado a la segunda planta, lo que ha permitido que «de manera indubitable», según Fernández Díaz, que se pudiera demostrar la estancia del empresario.
Además, ha permitido acreditar que Teijelo fue quién, con documentación falsa y junto a Gómez Méndez, alquiló la vivienda en la que estuvo secuestrado Cordón.
En busca del cuerpo
Por su parte, la viuda de Cordón, Pilar Muro, ha asegurado que en los últimos 17 años la familia ha vivido «de todo», desde momentos de angustia y desesperación en los primero días, con el intento de «liberarlo a toda costa», a momentos «muy tristes» y otros de «satisfacciones». Muro ha resaltado que todo lo ocurrido ha sido para ellos «una condena» y ha recordado que el día en que fue secuestrado su esposo le estaba esperando para desayunar. «Nadie puede imaginar lo que fueron aquellos primeros días y aquellos primeros minutos», ha explicado.
Tras reconocer que este es un momento de satisfacción, porque se han conocido más datos sobre lo que sucedió, ha manifestado que ahora lo que pretende es encontrar los restos de su marido para cerrar «este capítulo familiar tremendo». «(Las últimas noticias) nos dan esperanza de que se puede llegar al final», ha añadido, al tiempo que ha pedido a la Guardia Civil que continúe con su labor.
A este respecto, el ministro del Interior ha garantizado que no se van a «regatear» esfuerzos para que en la medida que se vayan teniendo pruebas sobre lo sucedido se intensifique la búsqueda del cadáver. Muro ha dicho que no confía en las palabras de los Grapo, puesto que siempre les han «engañado». «Nos dijeron que cuando cobraran el rescate nos devolverían a Publio, cosa que no hicieron. Cobraron cuando le habían asesinado, porque yo lo llamo asesinato. No sé por qué no quieren decir dónde está el cuerpo», ha insistido.
A su juicio, encontrando los restos se podrá sabe si la versión que cuentan de que el empresario falleció al huir saltando desde un segundo piso es cierta.
Estrella Digital/EP