El presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, ha adelantado que el déficit de la región en el segundo trimestre del año se sitúa en el 1,09%, un 0,39% más del valor que registró en los tres primeros meses de 2012 y que, según ha afirmado, indica que la comunidad «va por el buen camino» para cumplir con el 1,5% total acordado con el Estado.
«Si el primer trimestre nuestro déficit era del 0,7%, en estos momentos es del 1,09 por ciento», ha detallado Fabra durante su intervención en los Desayunos Autonómicos de ABC, donde ha explicado que la subida durante los últimos tres meses no ha sido muy elevada por las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo que preside en la comunidad.
Durante su intervención, el presidente valenciano ha reconocido la dificultad de la situación económica y ha enmarcado dentro de la normalidad la decisión de la Comunidad Valenciana de acudir al fondo de liquidez puesto en marcha por el Gobierno para comunidades autónomas, aunque no ha querido detallar la cifra que solicitará hasta conocer cuántas autonomías pedirán acogerse a este mecanismo de financiación.
«Con el mismo realismo con el que fuimos los que más dinero pedimos en el plan de pago a proveedores, acudimos fondo liquidez. No tenemos nada que esconder», ha sostenido el presidente de la Generalitat antes de recordar que ahora más comunidades están avanzando su intención de pedir esta ayuda al Gobierno, que sin embargo ha rechazado calificar de rescate.
Fabra ha reconocido la elevada deuda que sufre la Comunidad Valenciana pero la ha achacado a la mala financiación recibida durante años por parte del Estado. Según ha asegurado, si la comunidad hubiera recibido la media de las demás autonomías, hubiera contado con 12.100 millones de euros más y su deuda estaría reducida en un 60 por ciento. La Comunidad Valenciana es la única que, junto a Murcia, tiene una renta per cápita inferior a la media española, está por debajo de la media de financiación y tiene una balanza fiscal negativa, según ha denunciado su presidente. «Y sin embargo, un valenciano recibe al año 875 euros menos que un cántabro», ha censurado.
A pesar de esta situación, ha explicado que la comunidad no se quiso «conformar» e hizo una «sobreaportación» para financiar muchos servicios para atender a los ciudadanos, como colegios, hospitales, órganos judiciales o infraestructuras.
En este contexto, Fabra ha repasado las medidas que está aplicando la Comunidad Valenciana para reducir gastos de la administración, como la reducción de empresas públicas, altos cargos o gastos supérfluos, y ha remarcado la necesidad de tomar medidas para fomentar la actividad privada, eliminando trabas a los empresarios.
Defensa del estado autonómico
Además, se ha erigido como defensor del Estado autonómico, que sin embargo necesita «una reorganización» para adecuarlo a la situación actual y «saber estar a la altura de las circunstancias y lo que exige la sociedad». «Ya no vale el manual tradicional, tenemos que ser imaginativos, decididos y firmemente convencidos de nuestra potencia, capacidad y esfuerzo», ha animado.
Fabra ha defendido que los últimos treinta años han sido los de «más prosperidad» para los ciudadanos gracias a las autonomías y por ello ha rechazado que se ponga en duda este sistema ni que se tengan que devolver competencias al Estado. «Queremos tener los ingresos adecuados del Estado y luego que nos dejen hacer, lo único que pedimos es igualdad de trato y que nos dejen hacer», ha reclamado.
A su juicio, «una gran parte» de la situación actual de España se puede achacar al anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ya que considera que es fruto de su «inacción» y «no querer enfrentarse a los problemas». Sin embargo, no ha querido culpar a la Comunidad Valenciana del anterior Ejecutivo autonómico, liderado por Francisco Camps, y ha insistido en que el problema de la región se debe a la mala financiación que sufre del Estado.
Estrella Digital/EP