La delegación de cooperantes españoles con el pueblo saharaui ha llegado esta noche al campamento saharaui de Rabuni (Argelia) para una visita de tres días con la que mostrar la solidaridad hacia los refugiados y hacer ver que se trata de una zona segura.
La treintena de representantes del movimiento prosaharaui aterrizó en el aeropuerto de Tinduf en la madrugada de este miércoles en un vuelo regular después de hacer una escala de varias horas en Argel. El grupo ha llevado cajas de medicinas, alimentos y material escolar para atender las necesidades básicas de la población.
Este viaje es respuesta a la decisión que el Ministerio de Asuntos Exteriores español adoptó el pasado 28 de julio de evacuar a los voluntarios de Tinduf por considerar que había riesgo de un secuestro inminente, diez días después de que fueran liberados los voluntarios españoles Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón.
A pesar de que Exteriores mantiene su advertencia de no viajar a la zona al haber riesgo de secuestro, los cooperantes aseguran que no están dispuestos a dejar de ayudar a los saharauis.
También pretenden hacer ver que los campamentos son un lugar seguro tras las medidas que se tomaron a raíz del secuestro de Gonyalons y Fernández de Rincón el pasado mes de octubre.
Largo viaje
Los miembros de la delegación se alojan en Rabuni, la capital administrativa de los campos de refugiados del suroeste de Argelia y donde están situados los edificios del Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), controlado por el Frente Polisario. En uno de los pabellones de Rabuni destinados a los cooperantes, fue donde tuvo lugar de noche el secuestro de los dos voluntarios españoles.
Durante los tres días que va a durar la estancia, el grupo va a visitar diversos proyectos de cooperación y reunirse con las autoridades del Polisario. La delegación desplazada a los campamentos está organizada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) y compuesta por miembros de colectivos de casi todas las regiones españolas.
También hay un cooperante de Médicos del Mundo, Albert Sterm, y dos de la ONG vasca Mundabat, Jesús Martínez y Mahamud Ali Salem, quien formaron parte del grupo que fue repatriado el 28 de julio.
A la salida de la expedición del aeropuerto de Barajas (Madrid) este martes, Martínez aseguró que no compartía la decisión que tomó Exteriores de evacuarlos. «Fue una medida desafortunada. Tendrían que haber confirmado las informaciones. Creemos que el Gobierno marroquí ha estado en medio intoxicando a los servicios de información españoles», denunció el portavoz de Mundabat, a la que pertenece Gonyalons.
Exteriores mantiene su recomendación de no viajar a la zona de Tinduf por considerar que no se han adoptado todavía las medidas suficientes de protección.
El Ministerio de Exteriores español, que dirige José Manuel García-Margallo, es partidario de reanudar los proyectos de cooperación de forma escalonada. Para ello, propone a los cooperantes que operen primero desde Argel, luego desde Tinduf y como última fase, volverían a establecerse en los campamentos una vez normalizada la situación.