Trece reclusos etarras internos en el centro penitenciario Sevilla II han iniciado oficialmente una huelga de hambre para reclamar la puesta en libertad del preso de la banda Jesús María Uribetxebarria Bolinaga, uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, gravemente enfermo.
Así lo han confirmado a Efe fuentes penitenciarias, que han indicado que a primera hora de la mañana los trece reclusos han rellenado la instancia para comunicar su decisión y no han recogido el desayuno.
Ninguno de ellos ha comprado tampoco alimentos en el economato de la prisión.
Según informó ayer el colectivo de familiares de presos de ETA, un total de 35 reclusos distribuidos en cuatro cárceles de España -Sevilla y Castellón- y Francia habían comenzado una huelga de hambre en solidaridad con Uribetxebarria, aunque hasta la tarde de ayer ninguno lo había comunicado oficialmente a prisiones.
De momento, los presos de la cárcel de Castellón no han iniciado la anunciada huelga de hambre, según las fuentes penitenciarias.
Por otro lado, el Ministerio del Interior destacó ayer la «falta de colaboración» de Uribetxebarria Bolinaga, enfermo de cáncer y que también se ha declarado en huelga de hambre pidiendo su libertad, lo que impide «conocer su pronóstico vital» y fundamentar «cualquier decisión» que pudiera adoptarse.
En un comunicado, Instituciones Penitenciarias lamentó la actitud del recluso que desde que ha sido trasladado al Hospital Donostia de San Sebastián, se niega a que se le practiquen pruebas médicas y ha comenzado a rechazar la comida.
Interior destaca que ha sido precisamente su traslado desde León a San Sebastián, «donde es más fácil el contacto con el entorno más radical que controla a los presos», lo que ha provocado el cambio de actitud del interno.