El Gobierno de Canarias negó hoy errores o responsabilidades en la gestión del incendio de La Gomera, pero el ejecutivo central ha cuestionado su actuación cuando el día 8 rebajó el nivel de alerta sin estar el fuego controlado.
Esta rebaja se tradujo en que los hidroaviones desplazados desde la península regresaran a sus bases.
Tras la reactivación de las llamas a partir del 10 de agosto, se restauró el nivel de alerta anterior, de manera que el Gobierno regional recuperó la dirección de la extinción, que había pasado al Cabildo insular, y requirió la vuelta de los hidroaviones del Estado que dos días antes habían regresado a la península.
La delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, ha responsabilizado directamente al ejecutivo autonómico de que los medios del Estado se retiraran del incendio el 8 de agosto por su decisión de rebajar la alerta de 2 a 1.
Ese cambio del nivel de gravedad, según la información oficial del ejecutivo autonómico, fue ordenado por el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Gobierno de Canarias, Javier González Ortiz, a solicitud del Cabildo de La Gomera.
Rebajar a nivel 1 el incendio de La Gomera no sólo significó que la coordinación de los trabajos de extinción pasara de la comunidad autónoma al Cabildo, sino que «automáticamente» ya no se consideraba necesaria la ayuda de medios de la Administración del Estado, según Hernández Bento.
La delegada subrayó que el Estado lo único que ha hecho es poner a disposición del Gobierno de Canarias todos los medios solicitados, entre ellos cinco hidroaviones, pero recordó al ejecutivo regional que las competencias son suyas y puede dotarse de un hidroavión con sus propios medios si lo considera necesario.
En la misma línea, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, sugirió al Gobierno de Canarias que evalúe si son suficientes los medios que está dedicando a la lucha contra incendios e insistió en que el Estado ha atendido todas las peticiones que recibió de Canarias, e incluso se anticipó al ofrecer un quinto hidroavión que no había sido solicitado por las autoridades de las islas.
El consejero Javier González Ortiz, descartó que se puedan pedir responsabilidades ni hablar de errores por su decisión de rebajar el nivel de alerta del incendio de La Gomera cuando el fuego no estaba controlado y se había anunciado una ola de calor.
Explicó que las circunstancias técnicas para declarar un nivel u otro están prácticamente tasadas, y pese a que los hidroaviones regresaron a la península tras la estabilización del incendio y la rebaja de la alerta, siguieron actuando helicópteros de la Comunidad Autónoma, del Estado y de los Cabildos de Tenerife y Gran Canaria.
González Ortiz pidió además la colaboración de la población con las Fuerzas de Seguridad del Estado ante la sospecha de que algunos de los incendios y conatos que están afectando a Canarias han sido provocados.
Aunque según la delegada del Gobierno se han realizado detenciones en relación con el incendio de La Gomera y se han tomado declaraciones, fuentes de la Guardia Civil negaron que haya habido arrestos ni interrogatorios, si bien se está preguntando a diversas personas en el marco de una investigación.
Doce días después de que se declarara el incendio, que ha afectado al 11 por ciento de la superficie de la isla y que obligó a evacuar de sus casas a 5.000 personas, las labores de estabilización avanzan favorablemente y se está terminando de cavar una zanja por el perímetro hasta alcanzar el suelo mineral para evitar que el fuego salga del contorno.
La mayoría de los vecinos han podido regresar a sus casas, aunque se mantienen evacuadas unas 150 personas.
En la zona siguen operando los cinco hidroaviones del Estado y otros dos enviados por Marruecos, así como siete helicópteros, mientras las brigadas de tierra trabajan para enfriar la zona.
Para el domingo, se ha anunciado una nueva ola de calor, la sexta de este verano, con lo que aumenta la posibilidad de que se generen fuegos, según el responsable del Centro Meteorológico para Canarias Occidental, Víctor Quintero.