El empresario José María Ruiz-Mateos ha asegurado que «es lo de menos» su asistencia o no al requerimiento de la jueza de Palma de Mallorca, que investiga una presunta estafa de 13,9 millones de euros mediante la compraventa de un hotel de Mallorca.
En un comunicado, el fundador de Nueva Rumasa ha afirmado: «De nada sirve que después de 30 años me sigan hablando de que hay que cumplir con la Justicia. Me lo sé desde antes de que fuera aplicable el tema de Rumasa».
El empresario jerezano ha destacado que el «deseo ferviente» de su Grupo es cumplir con sus obligaciones y pagar lo que debe «con los enormes recursos» que posee su empresa.
«He presentado a la administración en distintas ocasiones fórmulas múltiples para la realización de este fin que, para mí, está muy por encima de lo que nos pueda corresponder. Desgraciadamente, los permanentes esfuerzos que realizamos no sirven para nada», ha lamentado Ruiz-Mateos.
«Mientras Dios me dé vida junto con mi familia, no pararemos hasta cumplir con nuestros compromisos y primero que nada es devolver los fondos a los tenedores de los pagarés, como es nuestra obligación, nuestro honor, nuestra decencia y nuestra rectitud de intención. (…) Hay recursos suficientes para llevar a efecto esta obligación inexcusable», concluye el empresario jerezano.
Ruiz-Mateos está citado de nuevo este jueves en Palma para responder a una orden de busca y detención decretada por la jueza. La instructora de la causa, jueza de refuerzo en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital balear, ya ha emplazado al empresario a declarar en diversas ocasiones. Sin embargo, en varias de ellas Ruiz-Mateos ha alegado problemas de movilidad y económicos para no comparecer en dependencias judiciales. Las dos únicas veces en que sí ha hecho acto de presencia en los Juzgados se ha acogido a su derecho de no declarar.