El Comité Nacional del PSdeG designará el sábado a su candidato a la Presidencia de la Xunta con la única propuesta firme sobre la mesa del actual secretario general Pachi Vázquez, quien ha recibido una llamada del exministro Pepe Blanco comunicándole que no competirá por ser cartel electoral.
Con el adelanto electoral, el proceso interno que abre ahora el PSdeG para elegir candidato ya no podrá pasar por unas primarias ante la falta de tiempo. Si existen varios candidatos, los órganos de dirección del partido serán los que elijan, ha resaltado el propio Vázquez en rueda de prensa.
Fuentes de la dirección del PSdeG señalan a que «todo el partido está cerrando filas» y confirman que el exvicesecretario general del PSOE, Pepe Blanco, comunicó este lunes a Vázquez su renuncia a dar la batalla.
De hecho, en su página web, el también exministro de Fomento destaca que «esta mañana» ha hablado con el secretario xeral del PSdeG para mostrarle su disposición «a cooperar en todo lo necesario para afrontar la próxima campaña electoral y lograr la victoria en las próximas elecciones».
Otro exministro, el de Justicia, Francisco Caamaño, que también había anunciado que estudiaba concurrir en las primarias, sopesa ahora dar el mismo paso que Blanco, según indican fuentes del partido.
Según apuntan estas mismas fuentes, otros aspirantes a ser candidato del PSdeG a la Junta podrán presentar su propuesta este sábado si consiguen el 20% de los avales del Comité Nacional, integrado por 400 miembros que representan a las agrupaciones locales. Con todo, es previsible que no sea así y Pachi Vázquez sea proclamado candidato.
«Respaldo» por el Congreso
«Llevo años trabajando, manifestando mi voluntad, me siento respaldado por el congreso de hace pocos meses y hoy sentí el apoyo de prácticamente todo el partido para sacar adelante un proyecto distinto para Galicia», ha manifestado Pachi Vázquez.
«Siempre tuve la sensación de que el PSdeG tiene proyecto y yo, que represento al partido como secretario xeral, me siento con fuerzas, con ganas y con ilusión. Pero es el partido el que tomará la última decisión», ha agregado.
«Oportunidad» para «el cambio»
En su intervención ante los medios tras la reunión de la Comisión Permanente de la Executiva del PSdeG, que ha acordado convocar el Comité Nacional para este sábado, el secretario xeral ha considerado que el adelanto de los comicios gallegos al 21 de octubre supone «una gran oportunidad» para lograr «el cambio» político en Galicia. «Hoy es el día en que comienza un nuevo tiempo para restituir los derechos sociales conculcados por este Gobierno», ha aseverado.
Así, el líder de los socialistas gallegos ha ratificado su «compromiso» de asumir la candidatura del partido a la Presidencia del Gobierno gallego y ha explicado que las normas internas del PSdeG «permiten acortar plazos» para la determinación del candidato.
A mayores, ha destacado que la formación socialista «tiene el proyecto que necesita Galicia para cambiar a todos los gallegos la senda del sufrimiento por la senda del crecimiento».
En este punto, y tras incidir en que «Galicia está preparada», Vázquez ha afirmado que «siempre» manifestó como secretario xeral su disposición «para liderar el proyecto socialista en Galicia en estas elecciones». «Hoy reitero aquí mi compromiso para asumir la candidatura del PSdeG», ha proclamado.
«Ante esta situación, el partido y sus órganos van a proceder a la designación del candidato. Lo harán siguiendo las normas estatutarias, que permiten acortar los plazos para esta designación», ha explicado. En este sentido, ha dicho que la convocatoria de los órganos competentes «está hecha» y, «en aplicación de las normas, será el próximo sábado, en el Comité Nacional, donde se haga la propuesta».
Feijoó, «el pasado de Galicia»
Con respecto a la medida adoptada por Núñez Feijóo, el líder del PSdeG ha opinado que el presidente gallego «se desentiende de los problemas de Galicia», pero ha evitado ahondar en una explicación.
«Que lo explique Feijóo», ha aseverado, para resaltar que eso «forma parte del pasado de Galicia» y ahora los socialistas constatan que «otro país es posible», en el que «paro» se puede «cambiar» por generación de empleo y defendiendo una educación y una sanidad públicas.