Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), que han llevado el caso de Ruth y José, regresan este martes a la finca cordobesa de Las Quemadillas para recoger tierra de las inmediaciones de la hoguera en la que se hallaron restos óseos, que se analizan en estos momentos para comprobar si en realidad corresponden con los de los dos niños desaparecidos.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación y ha adelantado el diario ABC en su edición digital, que detalla que los especialistas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses han pedido estas muestras para intentar analizar las diferencias entre los sedimentos recogidos la semana pasada dentro de la hoguera y compararlos con los de los alrededores.
Mientras, el Instituto Nacional de Toxicología es el encargado de elaborar los dos informes solicitados por el magistrado del caso, José Luis Rodríguez Lainz, y que deben determinar, en primer lugar, si los restos hallados son humanos, y en segundo lugar, tratar de extraer el ADN.
En concreto, tras el primer informe de la Policía Científica, que concluyó que los restos óseos de la hoguera eran de animales, la acusación particular solicitó un nuevo informe al forense Francisco Etxeberría, que determinó que eran restos humanos; mientras que desde el Ministerio del Interior se requirió una nueva prueba, en este caso al paleontólogo José María Bermúdez de Castro, que igualmente puso de manifiesto que los restos de la hoguera correspondían a un niño de unos seis años.
Estrella Digital/EP