La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad y ha pedido que no se genere «ningún tipo de alarma» ante la revisión de la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) que ha encargado el Ministerio de Sanidad y la posibilidad de que algunas prestaciones dejen de estar íntegramente financiadas.
Así lo ha reconocido después de que el departamento de Ana Mato anunciara que las primeras áreas que se revisarán serán los tratamientos de reproducción asistida, los cribados, la selección genética, la rehabilitación y los implantes oftalmológicos.
No obstante, Sáenz de Santamaría ha precisado que Sanidad trabaja «con rigor» y cuenta con una comisión de expertos que son «los que saben de verdad y conocen bien los tratamientos y los tipos de operaciones y diagnósticos que son necesarios para seguir teniendo un sistema sanitario de calidad».
Y es que el objetivo final de dicha revisión, como ha reconocido la vicepresidenta, es delimitar «de la mejor manera posible» la Cartera de Servicios del SNS «para que sea más completa y determine de verdad cuales son las necesidades más importantes de nuestro sistema sanitario».
Pero, mientras se realice, ha insistido en «no lanzarse a especulaciones» sobre las prestaciones que finalmente irán incluidas en dicha cartera ya que, en muchos casos, como cuando se habla de mamografías, son un «tema de sensibilidad» para todas las mujeres.