El Consejo Político Federal de Izquierda Unida ha aprobado este sábado sin ningún voto en contra tanto el informe realizado por su coordinador federal, Cayo Lara, como los dos documentos – uno político y otro económico- que la dirección federal de la coalición ha elaborado para fijar los retos que deberá asumir la X Asamblea Federal, que tendrá lugar los días 14, 15 y 16 de diciembre.
De este modo, el informe político expuesto por el líder de IU al inicio del encuentro, celebrado este sábado en la sede de la coalición de la calle Olimpo en Madrid, ha sido avalado con 65 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones.
En él, Lara anima a las federaciones a impulsar una «rebelión democrática» que permita «construir una alternativa de Gobierno» al servicio de «la mayoría» y a convertirse en «referencia política de la movilización».
El este sentido, el documento elaborado por el coordinador federal insta a los miembros del Consejo a «defender» el proyecto de IU «sin sectarismos pero con firmeza» y a implicarse activamente en la campaña pro-referendum, con un «perfil propio de IU», en el marco de la acción organizada por los sindicatos para el próximo 15 de septiembre.
Por otra parte, los asistentes al Consejo también ha dado su beneplácito con 65 votos a favor, ninguno en contra y seis abstenciones, a los documentos redactados por los órganos de dirección de la coalición con los que se pretende sentar las bases, tanto políticas como económicas, de la próxima Asamblea General.
En el documento político Izquierda Unida pone de manifiesto la necesidad de formar un proyecto social alternativo y de dirigir sus esfuerzos a poner en marcha diferentes alianzas políticas, sindicales y sociales que se unan en un «programa social alternativo».
Asimismo, reconoce que no puede aspirar a hacer política «sin la participación activa de la ciudadanía» y se pone como objetivo organizar y representar a esa «mayoría social» interesada en un cambio de modelo y «la construcción de un nuevo modelo constitucional que supere el secuestro de la democracia efectuado en las últimas décadas por los mercados».
Por su parte, el documento económico, recoge, entre otros asuntos, la intención de IU de llevar a cabo una reforma de la Ley de Transparencia, que pase por incluir a la Casa Real y al Banco de España en su ámbito de aplicación, con el objetivo de mejorar la gestión del gasto público.
Dicho documento, que lleva por título ‘La alternativa económica de IU frente a la crisis’ también subraya la necesidad de poner en marcha un «nuevo modelo de relaciones laborales que sitúe el contrato indefinido como la norma», así como modificar la política fiscal para conseguir «la misma contribución fiscal» y el «mismo gasto social» que la media de la zona euro.
Además, los asistentes al Consejo ha aprobado por 64 votos favor, ninguno en contra y dos abstenciones un documento propuesto por el secretario de Electoral de IU, Ramón Luque, en el que se hace un llamamiento para que la X Asamblea Federal sea «un debate abierto».
Por último, ha quedado también aprobada por 50 votos a favor, uno en contra y cuatro abstenciones la lista de delegados «natos» que acudirán a la Asamblea Federal y en la que están incluidos los coordinadores de las diferentes federaciones así como los miembros de los órganos de dirección.