El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha exigido al presidente catalán, Artur Mas, que aclare si quiere dialogar para «convivir» o para «divorciarse» de España, y al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, le ha exhortado a «coger el toro por los cuernos» y no «esquivar» los problemas o llegar «tarde» a los mismos.
Rubalcaba ha celebrado una rueda de prensa en el Congreso para hacer una valoración de la masiva manifestación independentista que tuvo lugar este martes en Barcelona, una marcha que, según ha remarcado, a los socialistas les merece «todo el respeto del mundo» en tanto se trata una utilización de un derecho constitucional. Un respeto que ha extendido hacia los compañeros del PSC que también participaron en la misma.
«No pienso que sea ni un lío ni una algarabía, sino que es la demostración de muchos profundos descontentos que merecen nuestra atención porque, en política, hay dos formas de actuar: mirar los problemas de frente o dejar pasar el tiempo y enfriar los problemas, y esto es muy mala cosa», ha dicho.
El toro por los cuernos
Según ha insistido, hay que «coger el toro por los cuernos» y «hacer frente» a los problemas, que son «profundos» y «complejos», a través del diálogo, y «no esquivarlos o esconder la cabeza debajo del ala» como, a su juicio, hace el presidente del Gobierno.
Rubalcaba ha reseñado que las relaciones «políticas, económicas y afectivas» entre Cataluña y el resto de España están «muy deterioradas» y una situación «compleja y complicada» como ésta exige, según ha reiterado, «mucho diálogo y mucha responsabilidad» por parte de Mas y de Rajoy.
A ellos se ha dirigido para pedir al primero que aclare si quiere el diálogo «para mejorar la convivencia» con España o «para dar un paso más hacia el divorcio», y al segundo que «haga frente» a la «tensión territorial» que existe a nivel nacional –donde las comunidades gobernadas por el PP van «cada una a su aire»– y no sólo de Cataluña con España.
Y es que, según ha puesto de relieve, Rajoy ha llegado «tarde» al tema de Cataluña porque va a recibir al presidente catalán después de la multitudinaria manifestación independentista que recorrió las calles de Barcelona con motivo de la Diada.
«Me pregunto si no habría sido más sensato que hubieran dialogado antes», ha ironizado Rubalcaba, quien ha admitido no entender que CiU y PP, que se apoyan mutuamente en Madrid y Barcelona, hayan dejado que las cosas lleguen al punto al que han llegado.
Choque de trenes
Y es que, según ha dicho, causa «cierta perplejidad» que vaya a haber «un choque» entre dos trenes y que sus maquinistas estén «todo el día pactando». «Tiene poco sentido –ha sentenciado Rubalcaba–. Hay cosas que es mejor hablarlas, y nadie que siga la realidad política de Cataluña puede decir que esto no era algo plausible».
En este contexto, Rubalcaba ha compartido la posición del PSC de recuperar los preceptos del Estatuto de Cataluña recortados por el Tribunal Constitucional -una sentencia respecto a la cual entonces hizo «moderadas críticas» por estar en el Gobierno pero sobre la que ahora sería «más explícito»-, y ha recordado que el alto tribunal se mostró en contra de determinadas cuestiones por problemas «de forma pero no de fondo».
Por ejemplo, el líder de los socialistas ha aludido al asunto de la justicia, que el Tribunal Constitucional dijo que había que regular por ley orgánica, y ha insistido en que «hay vía» para recuperar algunos asuntos aprobados por el Congreso y que luego fueron rechazados.
«Hay vía para recuperar algunos posicionamientos del Estatuto de Cataluña que yo voté y sigo defendiendo», ha subrayado Rubalcaba, quien ha rechazado de plano la posibilidad de celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
Reforma global del sistema autonómico
Preguntado sobre el pacto fiscal que los nacionalistas catalanes, encabezados por Mas, vienen pidiendo, Rubalcaba ha señalado que su posición al respecto coincide «con algunos matices» con la que defienden sus compañeros catalanes y ha rechazado el concierto económico porque no cabe ni económica ni constitucionalmente. «Entre el concierto y el sistema actual hay infinidad de posibilidades intermedias», ha indicado.
Dicho esto, ha defendido la necesidad de hablar de una reforma global del sistema de financiación autonómica, que ha de cambiarse obligatoriamente a los cinco años, según ha recordado, y no sólo del catalán.