El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha tachado de «mediocre» el actual sistema educativo español y ha esperado poder alcanzar «un cierto consenso» con el resto de fuerzas políticas para reformarlo. Asimismo, ha defendido la actitud del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la prensa y ha asegurado que «tan malo es que esté desaparecido como sobreexpuesto».
En una entrevista concedida a la revista Vanity Fair, el ministro ha indicado que el sistema educativo «tiene dos problemas»: que está por debajo de la media en competencia lectora, científica y matemáticas, lo que «condiciona un abandono escolar muy elevado, y que «el sistema no ha tirado para arriba de la excelencia».
En este sentido, ha apuntado que la tasa de alumnos «excelentes» en España está por debajo de la mitad de la media de la OCDE. «Es un sistema mediocre», ha enfatizado Wert, quien se ha mostrado dispuesto a sentarse a negociar con el PSOE y otras fuerzas políticas y «hacer el máximo esfuerzo de aproximación». «Los países que se toman en serio la educación tienen que buscar un cierto consenso educativo», ha señalado.
Sobre las críticas a que se adelante elección de itinerarios en la reforma que prepara su departamento, Wert ha asegurado que se tratan de quejas de «una puerilidad insufrible» porque «los países con mejores resultados son aquellos en los que la elección de itinerarios es más temprana.
Mientras, preguntado por su apoyo a las subvenciones a la escuela diferenciada, ha indicado que lo que no puede hacerse es «discriminar económicamente a los padres que son partidarios de los centros diferenciados» y ha recordado que este tipo de educación tiene en España una presencia «muy inferior que en Inglaterra o en Estados Unidos, donde llega incluso a la universidad».
Así, ha recordado que personajes como Hillary Clinton, Nora Ephron o Madeleine Albright se han educado en el Wellesley College, una universidad para chicas. «Y todas las mujeres que han presidido compañías del Fortune 500 o que han llegado a secretarias de Estado han estudiado allí. Es un dato. Aunque no se trata de que sea un centro diferenciado, sino de que es bueno», ha apuntado.
Defiende la comunicación del Gobierno
Por otro lado, cuestionado por la política de comunicación llevada a cabo por el Gobierno de Rajoy, al que ha comparado con Ulises o Hércules, por su lucha por salir de la crisis, ha indicado que «tan malo es, o tan inconveniente, estar desaparecido como estar sobreexpuesto».
«Ha comunicado mejor unas acciones y peor otras, pero la cuestión fundamental es que sea capaz de explicar a la gente por qué las cosas que no son agradables son imprescindibles y cómo ese es un esfuerzo colectivo que reclama la cooperación de todos. Pero por comunicar bien algo malo no se convierte en bueno», ha indicado.
Además, ha indicado que «una sobreexposición puede provocar hastío» y ha afirmado que la «obsesión» de Rajoy por decir la verdad es lo que «a veces le hace más reacio a mantener un volumen de comparecencias mayor». «Él nunca va a hablar de brotes verdes cuando no hay brotes verdes», ha señalado en referencia a las declaraciones del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Sobre la factura que la crisis económica puede llegar a pasar al PP, Wert se ha mostrado convencido de que Rajoy «nunca haría nada por anteponer el interés del partido al de España». «Rajoy puede que tenga algunos defectos, pero garantizo que tiene una virtud, y es que es un patriota», ha subrayado.
Afirma que se «dramatiza» la subida del IVA
Por otro lado, sobre la subida del IVA en el cine y sus efectos en la taquilla, Wert no ha negado que se pueda llegara producir una bajada de público, pero ha apuntado que «también puede haberlo si las películas son malas o si hay pocas películas».
«A nadie, y menos al ministro de Cultura, le gusta que suban los impuestos. Yo comprendo que el sector proteste. Pero estamos hablando de una repercusión media de menos de 80 céntimos en la entrada», ha insistido Wert, quien ha asegurado que desde algunos sectores «hay un nivel de sobredramatización de las consecuencias».
Por último, sobre la posibilidad de que España pida un rescate, ha indicado que «un rescate es cuando a un tercero le pides que se ocupe de tu financiación y a cambio pones en sus manos la gestión económica» y ha asegurado que «eso España no lo pedirá». «La clave es hasta qué punto estás cediendo tu política económica. No es un tema semántico», ha concluido.