El juez de Madrid que investiga a María Gómez Valbuena, «sor María», por el supuesto robo de una niña en la Clínica Santa Cristina de Madrid en 1982, ha citado hoy a declarar como testigos al director de la clínica en esa fecha José Z.C., al jefe de Neonatología, Ignacio V.E., y a una asistente social.
En una providencia del pasado 5 de septiembre el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero, acordó tomar declaración en calidad de testigos a diecisiete médicos y a la exdirectora de la Clínica Santa Cristina de Madrid, María Antonia García Alonso.
Carretero citaba en otra providencia del 26 de junio a testificar a otras seis personas, entre las que figuraban el director de la clínica en 1982, el jefe de Neonatología del mismo centro, Ignacio V.E., y la asistente social de la Asociación Española para la Adopción (AEPA) María Isabel V.P.
El juez había pedido a la Policía Judicial que localizara de forma urgente a los testigos y emitiera un informe sobre su estado físico y mental para comprobar si estaban en condiciones de ser interrogados, ya que en muchos casos se trataba de personas ancianas.
Los testigos, cuyas comparecencias están previstas hasta el 11 de octubre, declararán a petición de Guillermo Peña, el abogado de María Luisa Torres, que denunció a la Fiscalía de Madrid el robo de su hija recién nacida en marzo de 1982, y José María Calero, el letrado de sor María Gómez Valbuena.
El pasado mes de abril, María Luisa Torres ratificó ante el juez que la religiosa le dijo que le quitaba a la bebé «por adúltera», ya que el padre no era su marido.
Por su parte, «sor María», que está imputada por los delitos de detención ilegal y falsedad en documento público, se acogió a su derecho a no declarar ante el juez, aunque, en una carta abierta a los medios de comunicación, rechazó las acusaciones y dijo que le «repugnaba» separar a un recién nacido de su madre.