Dices que vas a tu puesto, en la función pública, tan denostada por ti y sin extraordinaria. Soria te manda a Turespaña, cuyos directores generales de turismo autonómicos se enteraban, reunidos ellos, por un tuit revelador. Seguro. Que más podría ilusionar a un ministro que reforzar su plantilla con un baluarte como tú. Dejas, por lo que se ve, a Leguina sin tu compañía en el consejo consultivo de la CAM. Te vas como Gerardo Iglesias, a picar en la mina, a levantar España como una más. Al pie del cañón.
Quién sabe que harás más adelante, qué podría haberse hablado, qué rescate venturoso habrá para la tediosa jornada laboral de la funcionaria expresidenta…
¿Quizá presidir un Grupo poderoso de comunicación?
Quizá, quién lo sabe. Igual te pasa como a Gerardín, dos días en la mina y rebaje total del servicio, nueva vida y todo con la cara recién lavada. La comunicación, al fin y al cabo, es tu fuerte.
Buena suerte, Experanza.