Todos los partidos políticos del Senado han rechazado este miércoles una moción presentada por Foro que proponía la reducción del número de diputados y senadores, en ambos casos en 50 parlamentarios, así como el tamaño de las circunscripciones «para impulsar una relación más directa del representante con los ciudadanos».
En su defensa de la moción durante la Comisión Constitucional de la Cámara Alta, el senador de Foro, Isidro Manuel Martínez Oblanca, ha asegurado que se trataría de una medida que supondría «ahorro al erario público» al tiempo que se «recuperaría representatividad» en un momento en que «la sociedad demanda cambios». Además, ha denunciado que el Parlamento se ha convertido en un medio para «teatralizar lo que se decide en los despachos».
Sin embargo, todos los portavoces han criticado el planteamiento de Martínez Oblanca y han hecho una defensa del trabajo de diputados y senadores. Para María Elena Nevado, del PP, «reducir las Cortes es recortar soberanía» y ha acusado a Foro de plantear esta moción por «oportunismo político».
Por su parte, el senador socialista Arcadio Díaz Tejera ha instado a «dignificar la política» y considera que «la distancia entre el ciudadano y la política no se solventa amputando representación». Mientras, Eva Parera, de CiU, ha señalado que «disminuir diputados o senadores no hace que una Cámara sea más operativa». «Hay que dignificar la política y a los políticos, porque como continúe esta racha de descrédito no sé dónde vamos a terminar», ha añadido la portavoz de la Entesa, Iolanda Pineda.
Instituciones «sobredimensionadas»
Martínez Oblanca se ha defendido de las críticas argumentando que «la soberanía no es una cuestión de cantidad» de diputados y senadores, sino de «tener un Parlamento suficiente, ni más ni menos». A su juicio, hay un «sobredimensionamiento» de las instituciones y ha puesto como ejemplo las propuestas que están partiendo de algunas comunidades autónomas, donde están debatiendo reducir su número de parlamentarios.
A este respecto, Díaz Tejera ha contestado que no cree que sobre ninguna institución, mientras que Nevado ha remarcado que «no se puede confundir a las Cortes Generales con la Administración Pública». «Dejemos a las comunidades autónomas que planteen las reformas que consideren pertinentes, pero nosotros dediquémonos a resolver los problemas de los ciudadanos», ha aseverado.