Francisco Rodríguez, imputado por prevaricación y cohecho en el marco de la Operación Pokémon, formalizará este sábado su salida del Ayuntamiento de Orense después de haber perdido el apoyo de los tres concejales del BNG que permitían a los 11 del PSOE completar la mayoría absoluta. De forma provisional, su número dos, Marga Martín, se hará con las riendas del Consistorio durante los, como mucho, 10 días que marca la norma para elegir un nuevo alcalde.
Si bien la hasta ahora responsable de Bienestar en el Ayuntamiento era una de las opciones que más repetían distintas fuentes socialistas, junto con el encargado de Hacienda, Agustín Fernández Gallego, el nombre de este último ha cobrado más fuerza para dar el relevo a Rodríguez. Precisamente, algunos miembros del partido señalan que ella misma se ha «autodescartado» para el cargo y este viernes él mismo ha admitido que le «gustaría» gobernar la tercera ciudad de Galicia.
En cuanto a la dirección gallega del partido, «satisfecha» con la dimisión de Rodríguez –tanto, que ha pedido a Ferraz que «revise» su expediente de suspensión cautelar de militancia, abierto ante su negativa a renunciar tras quedar en libertad condicional–, las fuentes consultadas por Europa Press no cierran la puerta de antemano a ningún nombre.
De hecho, aunque admiten numerosos contactos, liderados por el secretario de Organización, Pablo García, con el grupo municipal, aseguran depositar en este órgano la elección de la persona que encabezaría el Ayuntamiento para poder «cerrar cuanto antes» este episodio, dada la proximidad con el inicio de la campaña de las elecciones autonómicas.
Objetivo del PSOE
En todo caso, las negociaciones habrán de intensificarse en los próximos días con un grupo municipal dividido prácticamente a partes iguales entre los más próximos a Francisco Rodríguez y los más afines al secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, que escenificaron esta división al no personarse, por ejemplo, en la asamblea de militantes celebrada el jueves, en la que el todavía alcalde proclamó su inocencia y recriminó a algunos de sus compañeros de filas su «deslealtad».
Sea como sea, el objetivo de ambas facciones ahora es «garantizar la gobernabilidad» de la ciudad con un alcalde que «cuente con el apoyo de todo el Grupo Municipal» e, incluso, que esté «apoyado por todos los miembros del PSOE de Orense», en palabras de Agustín Fernández Gallego.
Pacto con el BNG
Asimismo, se retomarán los contactos con el BNG de cara a formalizar un nuevo bipartito local, después de que los tres ediles nacionalistas renunciasen a sus competencias el jueves por la mañana, en el plazo que habían fijado a Rodríguez para dimitir, dando así por roto el acuerdo de gobierno. De hecho, el concejal de esta formación imputado en la misma operación, Fernando Varela, entregará también su acta municipal.
Lo mismo hará Rodríguez, si bien inicialmente había previsto participar en el pleno de elección de su sucesor. Desde su partido interpretan que esta decisión está enfocada a favorecer la «relación» con la formación frentista, que a día de hoy no descarta favorecer la investidura de un alcalde socialista sin entrar en el gobierno, de modo que el PSOE ejercería en solitario.
Concentración de apoyo a Rodríguez
En paralelo al pleno en el Ayuntamiento orensano en el que se materializará la dimisión del todavía regidor, a las 12.00 horas, en la Plaza Mayor, donde se ubica el Consistorio, tendrá lugar una concentración bajo el lema ‘Acompaña a Paco en su despedida como alcalde’.
Se trata del broche a una sucesión de actos convocados en favor del primer edil orensano, que tuvieron su culmen en el que se programó en coincidencia con la asamblea de militantes socialistas el jueves, donde fue arropado con lágrimas, vítores y cánticos de ‘Se nota, se siente, Paco es inocente’.