El portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, ha denunciado la falsedad de las encuestas realizadas por el gobierno regional acerca de la percepción de la calidad de la sanidad madrileña. Y es que, tal y como queda demostrado con el Barómetro Sanitario CIS, Madrid ocupa el puesto 14 de las 17 comunidades autónomas con sanidad mejor valorada, es decir en la cola en cuanto a percepción positiva de su calidad.
Según ha explicado Freire, quien precisamente este jueves preguntará en el Pleno de la Asamblea acerca de la percepción que tiene la ciudadanía madrileña sobre los servicios sanitarios de Madrid, nuestra región ocupa el puesto número nueve en valoración del funcionamiento y el sexto en cuanto a las peor valoradas. Asimismo, y pese a todo lo que el gobierno regional ha propugnado la libertad de elección de médico, el diputado socialista ha destacado que «sólo manifiesta haber elegido a su médico de cabecera un 18 %» de los madrileños «frente a un 21 % de media nacional».
Esto, a juicio de Freire, no hace sino poner más en evidencia la errónea política sanitaria del PP, absolutamente «descuidada», basada en la «reducción del presupuesto y los recortes» y marcada por la contrarreforma sanitaria impulsada desde el Gobierno de Rajoy, con 3 ejes, que él ha definido como las 3 «Ces»: Copago, Cartera y Cobertura. Es decir, más copagos para todos en medicamentos, pero próximamente también en transporte sanitario, material protésico y dietético; menos prestaciones y nuevos copagos en las mismas; y, finalmente, dejar sin cobertura a miles de ciudadanos sin papeles con graves problemas de derechos humanos, pero también de salud pública para todos.
Frente a esto, Freire ha reiterado las iniciativas que el grupo parlamentario socialista defenderá en la Asamblea, presentadas en el Debate del Estado de la región y recogidas en la siguiente propuesta de resolución:
Propuestas en materia de Sanidad
La sanidad pública de la Comunidad de Madrid pasa quizás por el peor momento de su historia. Ya estaba mal tras tantos años del PP en el Gobierno de la Comunidad, pero ha ido a mucho peor tras los recortes del Gobierno y, sobre todo, la contrarreforma sanitaria puesta en marcha por el Gobierno central con el Real Decreto Ley 16/2012.
La contra reforma sanitaria del PP desde el Gobierno central afecta negativamente tres aspectos claves del modelo sanitario.
1. Cobertura poblacional, derecho a la atención sanitaria. Aunque el Gobierno central se ha rectificado a sí mismo en su intención inicial de excluir de la cobertura sanitaria los mayores de 26 años, ha creado y mantenido un apartheid sanitario para los inmigrantes sin papeles excluyéndoles de la atención sanitaria normal e integral del SNS, en una decisión inhumana que no solo perjudica gravemente a los afectados sino a toda la población española cuya salud pública pone en riesgo, sin que de ello se deriven ahorro alguno significativo para el SNS. El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha querido significarse entre las Comunidades Autónomas por una aplicación más despiadada del Real Decreto Ley en este punto.
2. Cartera de servicios (prestaciones) del Sistema Nacional de Salud. La reordenación de las prestaciones, separando la atención médico-clínica de los medicamentos, prótesis, transporte y otros servicios asociados, rompe el carácter integrado de la atención sanitaria, con la intención de excluir servicios y aplicar copagos selectivos.
3. Copagos aumentados y adicionales. En contra de reiteradas promesas electorales el PP (1) ha introducido el copago farmacéutico para los pensionistas, (2) ha incrementado en un 25% el copago para el 60% de la población activa que tendrán que pagar ahora el 50% del PVP de sus medicamentos, sin tope alguno, y (3) ha introducido nuevos copagos pendientes de regular para el transporte sanitario, las prótesis y los productos dietéticos.
Estas medidas se añaden al mal Gobierno y mala gestión que la sanidad madrileña viene desarrollando el Gobierno del PP en Madrid, cuyos rasgos más negativos son:
1. Infra-presupuestación crónica: Madrid es la 3ª Comunidad –detrás de Baleares y Valencia- con más baja financiación sanitaria/persona de España en 2012: 1.004€/cápita protegida en Madrid vs. 1.211€ de media nacional;
2. Recortes sin plan: para hacer frente a la crisis, en sanidad el Gobierno Aguirre solo ha sabido hacer recortes, pero ha sido incapaz de presentar un solo plan de incremento de eficiencia;
3. Privatización: de hospitales, laboratorios, mantenimiento, servicios auxiliares y sistema de citas (call-center). Estas privatizaciones son injustificadas e injustificables; están hechas sin transparencia alguna, mal diseñadas desde el punto de vista de los intereses públicos, dificultan el control público e hipotecan la sanidad de Madrid para varias décadas;
4. Abandono de la Atención Primaria, el nivel asistencial que sufre una mayor “asfixia económica”: 2% recorte en 2012, que se suma al 4% 2010 y al 5% de 2011. Este abandono se manifiesta especialmente en el infradotación y maltrato al personal de este nivel asistencial.
5. Desatención a problemas reales de salud de la población: enfermos mentales y sus familias, ambulancias caóticas, ancianos perdidos con el nuevo sistema de citas, descoordinación socio-sanitaria, demora en la atención (listas de espera) tanto diagnósticas como terapéuticas, etc.
6. Improvisaciones costosas, ausencia de planificación (hospitales nuevos sin planificación ni estudio previo alguno), ausencia de visión estratégica; gestión por ocurrencias (tan nefastas como la del Área Única);
7. Abandono y desprecio de la Salud Pública: supresión de la DG de Salud Pública y fragmentación de sus servicios; opacidad y ocultismo en la información sobre brotes epidémicos (leishmania, legionella);
8. Ausencia de autoridad de Salud Pública, con riesgo la salud de la población. En este año se ha conocido que en el suroeste de Madrid, especialmente en Fuenlabrada y Leganés, se está dando el mayor brote epidémico de Leishmaniasis, una enfermedad grave en su forma visceral (41% de los casos). El ocultamiento del brote, la tardía información a los médicos clínicos y la total falta de información y alerta a la población que ha hecho el Gobierno Aguirre bordean el delito de salud pública. Solo el buen hacer de los profesionales sanitarios ha evitado males mayores. La actuación con el brote de Legionella ha seguido la misma pauta.
9. Sectarismo partidario e ideológico, como mostró el caso Leganés, los nombramientos de afines, la opción ideológica por lo privado, las limitaciones a la píldora del día después, los obstáculos la interrupción voluntaria del embarazo, etc.
10. Mal Gobierno y mala gestión: opacidad en la gestión, gestión temeraria con los nuevos hospitales, desprofesionalización e incompetencia para su responsabilidad de altos cargos, publicidad engañosa, etc.
11. Maltrato a los profesionales clínicos de primera línea (medicina, enfermería): temporalidad, arbitrariedades, imposiciones partidarias;
12. Despilfarro: en publicidad, y conciertos/concesiones con entidades privadas;
13. Descapitalización progresiva de los grandes hospitales públicos, que son el 80% del parque hospitalario de Madrid y en los cuales no se invierte;
14. Sustitución de la información por una publicidad y propaganda vacía y engañosa en relación a la “libre elección” –sea en At. Primaria o Especializada-, Lista de Espera Quirúrgica con criterios diferentes a los del resto del SNS.
15. La escandalosa falta de transparencia en todos los ámbitos: la Comunidad de Madrid no tiene un sistema de información sanitaria que permita hacer seguimiento comparado de indicadores importantes para conocer la estructura, dotación y funcionamiento de la sanidad madrileña: de estado de salud, de satisfacción y experiencia de los pacientes con los servicios, disponibilidad de los servicios, de costes, de atención situaciones y patologías (embarazo, parto y neonatos, fracturas de cadera, etc., etc.).