El portavoz del PP en la Comisión de Defensa del Congreso, Vicente Ferrer, que fue condenado la semana pasada por dar positivo al volante, ha aprovechado su primera comparecencia en la Cámara Baja para pedir disculpas al resto de los diputados, elogiar el trabajo parlamentario y dejar claro que su «torpeza» fue un «error» exclusivamente suyo que no puede hacerse extensivo a toda la clase política.
Ferrer es el tercer diputado del PP que ha sido condenado en los últimos años por conducir bajo los efectos del alcohol, después de Ignacio Uriarte y Arsenio Pacheco. Por este motivo, la semana pasada un juzgado de Valencia le impuso una multa de 900 euros y la retirada del carné durante un periodo de ocho meses.
El parlamentario ‘popular’ ha lamentado ante sus compañeros que esta circunstancia le haya hecho alcanzar un «grado de notoriedad pública» que no había logrado «jamás» durante los 20 años que lleva en política.
Tras recordar que ya se ha disculpado con los ciudadanos, ha querido hacerlo también ante sus señorías. Y lo ha hecho alabando «el esfuerzo y entrega» con la que, según ha dicho, los diputados desempeñan su labor y mostrando su «preocupación» por la «incomprensión» y la «desafección» con la que «determinados sectores de la opinión pública» perciben ese trabajo.
«Es evidente que mi torpeza de hace dos tardes de domingo no ha contribuido para nada a mejorar esa situación», ha reconocido, antes de pedir perdón a sus compañeros. «Por eso quiero disculparme con ustedes y dejar constancia de que el error no lo cometió la clase política de este país, ni los diputados de esta Cámara, ni el Partido Popular. El error lo cometí yo», ha zanjado.
Estrella Digital/EP