El candidato del PNV a lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha felicitado del acuerdo alcanzado entre Reino Unido y Escocia para la celebración de un referéndum sobre el futuro escocés en 2014, una «buena noticia» puesto que «el diálogo y el acuerdo se han impuesto a la cerrazón», y ha añadido que se trata de un «ejemplo del derecho a decisión sujeto a pacto», que proponen los jeltzales abordar en la próxima legislatura. En un acto electoral en la plaza Unzaga de Eibar (Guipúzcoa), en el que también han intervenido los candidatos jeltzales Joseba Egibar y Bakartxo Tejería, Urkullu ha destacado que el de Reino Unido y Escocia «es un ejemplo» de lo que el PNV propone abordar en la nueva legislatura, para que en Euskadi se pueda «convivir desde el respeto» y «no desde la subordinación».
Por otro lado, se ha referido a la situación de «emergencia económica» que se vive en estos momentos y ha preguntado a EH Bildu «cómo quiere sacar de la crisis» a Euskadi y si habrá que «esperar a la independencia», al tiempo que ha defendido la consecución de «grandes acuerdos de país» para «avanzar y crecer como nación en Europa» y lograr una paz «con memoria».
Urkullu ha subrayado que la propia Diputación guipuzcoana, gobernada por Bildu, «reconoce que más del 6 por ciento de la población del territorio vive en umbrales de pobreza, más de 42.000 personas» y «basta con mirar a la gente a los ojos para percibir su inquietud y preocupación».
Tras censurar que el Gobierno foral de Bildu en Guipúzcoa «sólo sabe decir no a todo y la Diputación de Garitano es la diputación del no», ha criticado que en la coalición «sólo saben decir sí a la pancarta, la reivindicación baldía, la demagogia, a manifestarse y protestar», cuando quien está en un Gobierno tiene «la obligación de gobernar, de resolver problemas, responder y hacer».
«Es fácil hacer una frase redonda, decir que la independencia nos sacará de la crisis», ha afirmado, para preguntarse, a continuación si habrá que «esperar a la independencia para salir de la crisis, y mientras tanto ¿qué?».
«¿A qué espera Bildu para ponerse el buzo?, ¿cómo quiere sacar de la crisis a este país, de manifestación a la manifestación hasta la victoria final?», se ha preguntado. Frente a ello, ha abogado por «arrimar el hombro, todos juntos y trabajar», porque «todos somos socios de una empresa que se llama Euskadi».
Urkullu ha asegurado que su partido pondrá todo lo que esté en sus manos para «salir del atolladero», para «avanzar juntos», porque son «abertzales con el buzo puesto levantando país piedra a piedra».
Por su parte, Egibar ha puesto en cuestión los resultados de las últimas encuestas que sitúan como primera fuerza al PNV. «No es verdad», ha apuntado. A su juicio, los sondeos «están para activar a quienes pretenden activar». En este sentido, ha destacado que la próxima cita electoral va a «marcar», porque «dos opciones abertzales» se juegan ser primera fuerza, «una con trayectoria y otra que está preocupada con sus urgencias».
«No seremos los mejores, hemos reconocido errores, pero la trayectoria del PNV está ahí», ha destacado, además, ha criticado que la izquierda abertzale «vuelve a las andadas». «Cada vez son más izquierda abertzale pura y dura dentro de EH Bildu», ha apuntado.
Egibar ha reflexionado sobre el hecho de que la izquierda abertzale haya decidido «abandonar definitivamente la violencia», que es «la noticia que esperaba y exigía este pueblo», pero ha criticado que su razonamiento haya sido que ese cese de la actividad armada por parte de ETA «obedece a razones estratégicas de eficacia política», sin añadir «ninguna reflexión política, ni ética o moral, de qué estamos hablando»
«Revolucionarios de fin de semana»
En este contexto, se ha preguntado si se hubiera «seguido la misma estrategia si hubiera sido eficaz eliminar al contrincante, chantajear, eliminar al vecino», para añadir que «afortunadamente eso ha desaparecido, pero no lo ha hecho el pensamiento de la imposición», que ya «se está viendo» en materias como el medio ambiente, el sector primario, cuestiones políticas, económicas y sociales.
Además, ha acusado a la izquierda abertzale de ser «revolucionarios de fin de semana» y de tener «urgencias que no son las prioridades de este pueblo».
«No bajan, siempre tienen una foto desde el satélite, marcan con colores Euskal Herria y dicen: ése es mi país» y «miran a la revolución», mientras el PNV trabaja con «los problemas reales», ha defendido. Además, ha considerado que no quieren debatir con el PNV porque «no quieren confrontar programas».
A su juicio, EH Bildu, que ha calificado de «nueva burguesía», combina «pensamiento intelectual muy avanzado, muy de izquierdas, pero con hábitos y vida muy de derechas». También ha criticado la «debilidad y poca cultura democrática» de PSE y PP, con sus propuestas «absolutas de negación» a una consulta sobre la independencia vasca.
Frente a ello, ha reclamado «menos prohibiciones y más cultura democrática», porque «somos mayores de edad». Además, ha acusado a socialistas y populares de haber acabado la legislatura «tragados por la crisis», por «no haber sabido gestionar».