Desde que el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciara el adelanto electoral en Galicia, los pronósticos han sido muchos y la incertidumbre ha ido en aumento.
Los sondeos han sido escasos y la poca información sobre la estimación de voto vaticina que el PpdeG, a pesar del desgate político que sufre a nivel nacional, lograría conservar la mayoría absoluta en el Parlamento.
Según una encuesta realizada por el CIS (Centro de investigaciones sociológicas), Feijóo obtendría 38 de los 75 escaños, mientras que el PsdeG perdería entre 1 y 2 diputados conformándose con 23 o 24. La oposición, que confía en que el desgaste de Mariano Rajoy afectará en la estimación de voto quedarían a una distancia de entre 14 y 15 escaños.
Un panorama que los socialistas consideran poco probable porque como ya ocurrió en los pasados comicios andaluces, los resultados volcaron las encuestas.
Respecto a los nacionalistas, sin sorpresas. Se mantendrían en la misma situación que hasta ahora, sumarían entre 12 y 13 diputados.
Es decir que si los pronósticos del muestreo se cumplen, el Partido Popular revalida de forma ajustada la mayoría absoluta y el PsdeG se vería obligado a encajar la pérdida de un diputado sin rentabilizar así la debilitada imagen de los ‘populares’.
Pero la incógnita se instala en los partidos minoritarios, que son los que podrían desestabilizar los resultados. Alternativa Galega de Esquerda, coalición formada por Esquerda Unida y la ‘Syriza Gallega’ de Xosé Manuel Beirás, irrumpiría por primera vez en el Parlamento con un diputado.
Por otro lado, el interrogante también señala al partido liderado por Mario Conde, Sociedad Civil y Democracia. El sondeo del CIS fue realizado entre el 8 y el 25 de septiembre y Conde anunció su candidatura el 16, por lo tanto es difícil valorar el verdadero efecto de su anuncio en los votantes. Bien es cierto, que su entrada en la Cámara es poco probable pero sí que podría arrebatar las papeletas de los votantes ‘populares’ desencantados y desestabilizar la mayoría absoluta de Feijóo.